Nota de prensa
El Ayuntamiento de Barakaldo inicia los trámites para conceder a la Fundación Miranda la Medalla de Oro de la ciudad
La iniciativa coincide con la celebración del centenario de la entidad y se produce a propuesta de la Asociación de Vecinos de San Vicente
Barakaldo, 7−10−2011
La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Barakaldo, reunida esta mañana, ha aprobado por unanimidad una propuesta para que se otorgue a la Fundación Miranda la máxima condecoración honorífica que se puede conceder a un colectivo de la ciudad: la Medalla de Oro de la Anteiglesia. La iniciativa coincide con la celebración del centenario de la constitución de la histórica entidad y será trasladada próximamente a un Pleno Municipal.
El área de Alcaldía, Participación Ciudadana y Comunicación ha iniciado ya los trámites administrativos oportunos para hacer realidad esta concesión, en cumplimiento del Reglamento Municipal de Honores, Distinciones y Ceremonias. Tal y como ha informado el alcalde, Tontxu Rodríguez, al resto de grupos políticos, la propuesta de conceder esta distinción municipal parte de la Asociación de Vecinos de San Vicente, y cuenta con la adhesión de otras entidades culturales y populares significativas del barrio, como la Parroquia San Vicente Mártir, la asociación cultural Laguntasuna, la Unión Sport, la Asociación Cultural Amigos de Barakaldo, la Schola Cantorum y la Asociación Fotográfica Denbora.
UNA LABOR HUMANITARIA
En su argumentación, la Asociación de Vecinos de San Vicente recuerda “los innegables y muchos méritos” que acompañan la trayectoria de la Fundación Miranda. Como se recuerda en el escrito, desde su creación la entidad viene desempeñando “esa labor tan humanitaria como es la atención de los mayores más necesitados de cuidados, apoyo y cariño”.
“Son muchos años de labor callada y constante y, en tanto tiempo, creo que casi todos los vecinos conocemos un amigo, una tía, un conocido, nuestros padres, abuelos o un compañero de trabajo que tuvo, tiene o tendrá una referencia directa de la atención que se está prestando desde esa Fundación; y su quehacer es tan cercano, tan humano, tan insustituible, que lo consideramos como nuestro y vivo, de todos, de Barakaldo”, se expone en el documento.
