Unos pocos han recogido y han salido con su mochila y las cajas que llevan sus equipos informáticos, pero la mayoría sigue al pie del cañón. El pabellón número 5 de la feria de muestras de Ansio Bilbao Exhibition Centre no duerme desde el viernes, aunque le vigilia tiene límite. Este lunes, a las 17.00 horas, se apaga la 19 edición del Euskal Encounter y por fin podrán descansar las alrededor de 6.000 personas que participan en este encuentro de aficionados y profesionales de la informática. A las nueve de la noche de este sábado, como cada día, se apagó la iluminación de sala pero el resplandor de miles de pantallas siguió ahí y con ellas la mayoría de los propietarios de los ordenadores, cada uno con sus cascos o auriculares, enganchados a juegos, programas, vídeos de todo tipo, chat o en diálogo con familia o amigos. Sobre las mesas hay bocadillos, pizzas y todo tipo de comida y bebida. Siguen los campeonatos, concursos variados y la exposicion de proyectos. Pocos ocupan todavía las tiendas de campaña instaladas en el pabellón contiguo. De vez en cuando, como si de trogloditas de tratara, resuena —repetido por unos y otros— el grito de Euskal Encounter:"¡Patxiiiii!"
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