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El Ayuntamiento anuncia un convenio para "garantizar" que las víctimas de violencia machista "tiene acceso a los recursos a los que tienen derecho"

El Ayuntamiento de Barakaldo ha anunciado este jueves que ha suscrito un convenio con el servicio vasco de salud Osakidetza para "regular y garantizar por escrito el acceso de las víctimas de violencia machista a todos los recursos a los que tienen derecho".


Nota de prensa
El Ayuntamiento de Barakaldo y Osakidetza firman un protocolo de colaboración para la gestión de casos de violencia machista
El documento, consensuado por el personal técnico, viene a regular y garantizar por escrito el acceso de las víctimas a todos los recursos

Barakaldo, 9−6−2011

El Ayuntamiento de Barakaldo y el Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, han firmado hoy un protocolo de colaboración para la gestión de casos de violencia de género o doméstica. El documento, consensuado por el personal técnico de ambas administraciones, viene a regular y garantizar por escrito el acceso de las víctimas a todos los recursos a los que tienen derecho en Barakaldo: desde los recursos sanitarios hasta los policiales, pasando por los jurídicos y sociales a los que tienen derecho.

En el acto han participado la concejala de Igualdad, Cooperación y Prevención de Drogodependencias en funciones, Dulcina Pereiro, el director médico de Osakidetza en la comarca de Ezkerraldea-Enkarterri, Joseba Atxutegi, y el responsable de actividad del Módulo de Atención Psicosocial de Cruces, José Ignacio Ibáñez.

“Hasta ahora la coordinación entre todas instituciones está siendo muy buena en Barakaldo, yo diría que ejemplar. Pero si existe un protocolo claro y por escrito siempre es mejor que si no lo hay, porque así nos evitaremos posibles problemas en el futuro”, ha explicado Pereiro.

La edil ha resaltado la gran cantidad de recursos que se ofrecen sólo en Barakaldo a las víctimas de la violencia machista. Sólo en el Ayuntamiento se prestan los siguientes recursos tanto en el área de Igualdad como en el de Acción Social: casa de acogida y atención integral, servicio de teleasistencia, asistencia psicológica, asesoría jurídica, programas de inserción laboral, servicio de intervención socioeducativa, servicio de atención e intervención psicosocial, punto de encuentro familiar y servicio de inserción social para las mujeres inmigrantes.

RECURSOS SANITARIOS
A todos esos recursos ofrecidos por la institución local que unirle la red de ambulatorios y hospitales dependientes de Osakidetza (incluidos los centros hospi- talarios de Cruces y San Eloy) y los Juzgados. Además, una de las novedades de este protocolo es la inclusión de un servicio especial del que disponen muy pocos municipios del país: el Módulo de Atención Psicosocial de Cruces (situado en la calle La Inmaculada). Es un servicio cuya labor con las personas que tienen problemas de salud mental está siendo muy positiva.

En los últimos años se está reduciendo progresivamente el número de agresiones relacionadas con la violencia de género o doméstica. Para Pereiro “no es para nada un alivio, porque este fenómeno sigue erigiéndose en uno de los problemas sociales más acuciantes y hay que combatirlo en todas sus vertientes”.

COORDINACIÓN INSTITUCIONAL
La representante municipal y los responsables de Osakidetza han coincidido en que para erradicar esta lacra social, se hace fundamental sensibilizar a la población, pero a la vez también es necesario desarrollar acciones prácticas, efectivas e imaginativas que sirvan para prevenirla.

Además, están de acuerdo en que las administraciones deben ofrecer la mejor asistencia posible a las mujeres que son maltratadas a manos de sus parejas y en hacerlo de forma coordinada. Por ello, es necesario contar con instancias y protocolos que garanticen la continuidad de las políticas de prevención de la violencia de género y de atención a las víctimas, impulsando la creación de una conciencia ciudadana de tolerancia cero a este tipo de violencia.

Para ambas instituciones es asimismo imprescindible contar con criterios y protocolos de actuación unificados y consensuados entre todo el personal técnico para la atención a las mujeres que sufren malos tratos. De ahí la necesidad de este protocolo de colaboración.