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Una veintena de familias utiliza el centro municipal de encuentro para parejas separadas con hijos

El centro municipal de encuentro familiar acondicionado por el Ayuntamiento en Beurko ha registrado en la primera mitad del año su utilización por "una veintena" de familias que han utilizado el local para 'intercambio' de los pequeños así como visitas tuteladas a los hijos. Durante las últimas, se ha registrado un 14% de incumplimientos, que han sido notificados al juzgado o las partes. La mitad de los casos abordados en este servicio corresponden a situaciones de violencia machista.

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>16/12/2009. Inauguran un punto de encuentro familiar que dará servicio a la Margen Izquierda y Zona Minera
> 10/11/2009. La asociación Egintza en gestionará el punto de encuentro familiar



Nota de prensa
El Punto de Encuentro Familiar de Barakaldo acoge 1.200 visitas tuteladas e intercambios en seis meses
El centro de Beurko, gestionado por el Ayuntamiento, ha dado servicio a 76 personas y veinte familias de la margen izquierda y zona minera

En diciembre de 2009, el Ayuntamiento de Barakaldo inauguró en la parte baja de Beurko un Punto de Encuentro Familiar que da servicio a toda la margen izquierda y zona minera. Se trata de un centro en el que se da cumplimiento al derecho de visita para el progenitor que no tenga consigo a los hijos menores, después de la ruptura de pareja, así como al derecho de los hijos separados de uno o ambos de sus progenitores a mantener relaciones personales y contactos directos de manera regular con ellos, una vez determinado por el juez el tiempo, modo y lugar en que se ejercitará este derecho.

El alcalde, el socialista Tontxu Rodríguez, ha aprovechado que en breve se cumple un año desde que arrancó el servicio para hacer balance y dar a conocer los primeros datos de usuarios. Según ha revelado el regidor, en el primer semestre del año el complejo ha atendido a una veintena de familias y 76 personas -46 adultos y treinta niños-, quienes han usado los locales en casi 1.200 ocasiones. En concreto, ha habido 240 visitas tuteladas y el resto, 947, intercambios.

“Con el Punto de Encuentro, queríamos salvaguardar los intereses de los menores para facilitar el derecho de visita a sus padres. Y es que, aunque los propios progenitores lógicamente no lo quieran, esos niños son a menudo las primeras víctimas de los problemas no resueltos entre los padres. Los datos evidencian ahora que era un servicio social necesario”, ha explicado Rodríguez. En el centro se han registrado asimismo incumplimientos de visitas tuteladas y de intercambios, en concreto 34 y 6, respectivamente. De estos incumplimientos, lógicamente, se ha dado cuenta al juez o las partes, dependiendo del caso.

Además, se han producido 43 intermediaciones entre padres y madres. Es decir, entrevistas iniciales con los padres, madres y niños para hacer cumplir el régimen de visitas. Esto ha dado lugar a 28 acuerdos privados entre los progenitores.

CUATRO TRABAJADORES Y 120 METROS CUADRADOS

La asociación Egintza se encarga de gestionar este equipamiento, que atiende a las familias con un equipo formado por un coordinador, dos educadoras, un trabajador social y un psicólogo. “Se trata de dar cumplimiento a una importante demanda social. Pero cualquiera no puede ser atendido en el centro. Hay que cumplir alguno de los siguientes requisitos”, ha recordado Rodríguez. Para usar el centro se debe formar parte de una familia en la que existan conflictos de ruptura de pareja y problemas graves relacionados con el cumplimiento del régimen de visitas, o de una familia en la que existan conflictos de ruptura de pareja y se encuentre en vigor, o en curso de tramitación, una medida de alejamiento y protección a la víctima en situaciones de violencia de género.

También se consideran personas usuarias de los Puntos de Encuentro Familiar las personas adultas y autorizadas que acudan a ellos para cumplir el régimen de visitas estipulado por resolución judicial, o para acompañar a los niños, niñas o adolescentes.

El servicio está dotado de unas instalaciones espléndidas, con una superficie de 120 metros cuadrados distribuidos en cuatro salas de visitas, dos despachos, cocina y dos aseos.

VIOLENCIA DE GÉNERO, DESPROTECCIÓN...

Los casos tratados son de diversa índole. El 50% estaba vinculado con algún caso de violencia de género, mientras que el 45% se debía un conflicto parental y un 5% a desprotección infantil. De esos casos atendidos, además, el 50% procedía de los juzgados de violencia de género, el 40% de los juzgados de instrucción y el 10% restantes de los servicios sociales de la Diputación.

En la mayoría de las ocasiones, un 80%, la custodia de los hijos correspondía a la madre, aunque también se han atendido un 10% de casos de padres con custodia, así como un 5% en los que la tutela corresponde a la familia acogedora y otro 5% en los que la tutela corresponde a la Diputación.

Los niños atendidos tenían entre 0 y 15 años, aunque hay casi un 47% de casos en los que el niño o niña tenía o tiene de 8 a 11 años. El 33% tenía de 4 a 7 años, el 13% de 0 a 3 años y el 7% eran ya adolescentes, porque tenían o tienen de 12 a 15 años. Y entre los padres y madres solicitantes del servicio, la franja de edad va desde los 25 años del más joven a los 46 del más mayor.

“El servicio está beneficiando a mucha gente y creemos que su implantación es todo un acierto. Porque, por desgracia, las parejas siguen teniendo problemas y se separan o divorcian, y hay que evitar que el tema de la custodia sea otro problema añadido”, ha declarado Tontxu Rodríguez.