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La comisión de fiestas de Bagaza pide al Ayuntamiento que le deje hacer sus actividades y critica la presión policial

Las fiestas, en la plaza; y la comisión organizadora. Fotos: HerriKolore
El Consistorio suprimió las fiestas oficiales de Santa Teresa en 1994 La policía local ha identificado a organizadores e interrumpido actividades Un centenar de comercios ha apoyado los festejos Los vecinos y comerciantes han organizado el programa sin ayuda económica municipal
La comisión de fiestas de Santa Teresa-Bagaza está satisfecha por la implicación del barrio y la participación en las actividades, aunque no todo ha resultado positivo. El primer día, la Policía Municipal intervino porque no había autorización para las actividades, interrumpió la verbena e identificó a cinco personas, entre ellas una comerciante. El seguimiento de la guardia urbana se ha mantenido todos los días y en todas las ocasiones ha habido actos afectados. "Queremos que el Ayuntamiento adopte una postura negociadora. Sólo pedimos que nos deje hacer las fiestas como queremos".

Archivo | 14/10/2010. Decenas de personas celebran el inicio de fiestas en Bagaza pese al Ayuntamiento


Los integrantes de la comisión de fiestas de Bagaza Iker Uriaga, Jose Larrínaga y Julen Gómez lo tenían claro tras los "fuegos artificiales" del sábado: las fiestas han sido un éxito —sólo la comida popular reunió a 300 personas— y el Ayuntamiento "quiere pararlas antes de que no pueda con ellas". "Son de las fiestas más participativas y populares de Barakaldo. Ojalá las del Carmen se parecieran", afirman.

Los organizadores son especialmente críticos con la actitud de los responsables locales. El primer día, pese a la presencia de ancianos y niños, los agentes policiales intervinieron y un mando incluso llego a amenazar con detener a todos los presentes si no se interrumpía la verbena, que, efectivamente, tuvo que ser suspendida. Las apariciones de la guardia urbana han sido constantes, como repetidas han sido las advertencias a organización y hosteleros, además de la paralización de algunos actos.

Pese a todo, la comisión de fiestas ha mantenido inalterado el programa y ha reiterado su "compromiso con reforzar la cultura en el barrio porque es un derierto cultural en el que no hay ni centro cívico, ni parques ni nada". Los responsables han indicado además que se sienten "legitimados" porque "un barrio entero" les ha mostrado su apoyo.

Ante esta situación, no piden nada del Ayuntamiento, ni siquiera subvención, únicamente quieren que no les impida realizar sus propuestas porque, hasta la fecha, todas las peticiones de autorización se han encontrado con la denegación municipal, tanto para fiestas como para la semana del euskera o las celebraciones navideñas. "¡Que nos dejen en paz hacer fiestas y el resto de las actividades culturales!", reivindican.