• La policía municipal interviene porque no había autorización para las fiestas • Los agentes advierten de que no se ponga música • Dos coches patrulla de la unidad canina vigilan la zona durante el chupinazo • El pregón destaca que las fiestas son posibles "pese a las trabas del Ayuntamiento" •
Crónica y fotografías por Jon Díez
Con la llegada del otoño y la vuelta al trabajo llega también uno de los eventos tradicionales más destacados de Barakaldo, las
fiestas del barrio de Bagaza. En una tarde en la que las chaquetas se imponían al 'look' veraniego y frente a la Iglesia de Santa Teresa, alrededor de 200 personas han asistido al pregón y chupinazo que corrió a cargo de dos jóvenes del '
gaztetxe' de la calle Oleta.
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Una vez más, el barrio no ha faltado a su cita a pesar de que, según el pregón, “el Ayuntamiento ha puesto trabas año tras año para celebrar las fiestas de Bagaza”. Tampoco ha faltado un recuerdo especial para la "delicada situación económica" y la "represiva política estatal".
Durante los prolegómenos del mismo una patrulla de la Policía Municipal trató de frenar el evento alegando la falta de permiso para su realización. Finalmente, la celebración continuó sin problemas bajo la vigilancia de varias patrullas policiales.
El lanzamiento del chupín fue seguido por un concierto para los vecinos, que, a ritmo de baile, han iniciado los festejos. Ahora toca disfrutar de las fiestas, si la meteorología las respeta.
