El edil del PNV Álvarez Quiroga, a la izquierda, junto al edil de IU José Ignacio Gil durante el pleno
El PSE hace leña. La decisión de un edil del PNV de separarse físicamente de su grupo político en el pleno y sentarse en un escaño aparte ha sido aprovechada por los socialistas para anunciar que se produce "el desmoronamiento de los nacionalistas de Barakaldo" por "culpa" de la concejala portavoz Amaia del Campo y "a menos de diez meses para las elecciones municipales". Lo dice el PSE en su web, en la que señala que es la "crónica de una caída anunciada" porque "las aguas bajan revueltas desde hace tiempo en el PNV baracaldés".Archivo | La ejecutiva del PNV niega "disensiones internas" y el BBB muestra su apoyo a Amaia del Campo
Comunicado en la web del PSE de Barakaldo
Crónica de una caída anunciada: la “lideresa” divide al PNV de Barakaldo
No, no tenemos una bolita mágica, pero tampoco había que ser adivino para darse cuenta de la brecha abierta en el PNV de Barakaldo por culpa de su “lideresa”: Amaia del Campo. Lo que ya avanzábamos aquí los socialistas de Cruces y Barakaldo, que la división interna del PNV en nuestro municipio estaba a punto de producirse, hoy ya es un hecho. Durante el Pleno celebrado el pasado jueves hemos asistido a la escenificación de esa ruptura con uno de los concejales jeltzales, José Antonio Álvarez Quiroga, como protagonista.
Quiroga abandonó físicamente la bancada nacionalista y se ha instaló, a lo largo de toda la sesión, junto a los ediles de Izquierda Unida. Su escaño fue ocupado por su compañera de partido Nerea Cantero. Todo esto, delante de una cámara de televisión y varios fotógrafos, dejando patente que no es un gesto de cara a la galería. Álvarez Quiroga quería decir lo que quería decir: que no quiere seguir compartiendo el Grupo Municipal con la “lideresa”, Amaia del Campo. La misma que, con rostro desencajado y visiblemente nerviosa, hacía ver que seguía atentamente el Pleno.
Ciertamente, los socialistas no nos hemos sorprendido de este ‘guirigay’ público, porque sabíamos que las aguas bajaban revueltas desde hace tiempo en el PNV baracaldés. Ni siquiera nos ha extrañado que enseguida haya aparecido en el salón de plenos un integrante de la Junta Municipal, que ha seguido la sesión plenaria con todo lujo de detalle.
Esta es, en resumidas cuentas, la crónica de una caída anunciada. El pasado jueves, sin duda, asistimos al desmoronamiento de los nacionalistas de Barakaldo. Si esto no fuera real y sólo se tratara de una película –por desgracia, no sería una comedia, sino más bien un melodrama-, la ‘mala’ no sería otra que la señora Del Campo.
Como ven, no es buena la cosecha que está recogiendo Amaia del Campo con sus malas artes y artimañas varias. Maniobras que ha ido fraguando a lo largo de estos tres años de legislatura y que han hecho estallar en mil pedazos su Grupo Municipal a menos de diez meses para las elecciones municipales.
No nos extraña que en las diferentes juntas municipales del PNV sus compañeros, sus militantes y simpatizantes se abochornen cada vez que ven a la “lideresa” en una comparecencia pública sin piés ni cabeza de esas que tanto le gustan y que éstos estén cada vez más preocupados por que Del Campo sea la próxima candidata nacionalista a la Alcaldía de, recordemos, la segunda ciudad más grande de Bizkaia.
Por suerte para los socialistas, la ciudadanía ya está empezando a conocer esa cara nada amable de la “lideresa”..