No llegó al primer plazo, ni al segundo, ni al tercero y el cuarto lo ha solucionado cuatro semanas más tarde de lo debido. El área municipal de Cultura ha adjudicado definitivamente al grupo empresarial Eulen la gestión de las casas de cultura de Barakaldo, pero lo ha hecho cuando estos equipamientos llevan casi un mes sin empresa oficialmente responsable. La anterior concesionaria, Suspergintza, salió el 1 de julio y la nueva no ha podido formalmente encargarse del servicio hasta este 29 de julio, si bien tomó el control de manera efectiva el primer día del mes, aunque haya dificultades para justificar el pago porque Eulen no ha estado contratada y aún a riesgo de que la adjudicación final no hubiera podido realizarse por cualquier imprevisto. De momento, ya ha habido diferencias por quién debe asumir la paga
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