Nota del concurso pop rock de Barakaldo. El Exceso es un grupo de Barakaldo creado a finales del año 2008 por amigos que ya habían tocado juntos en una joven banda llamada Sanon. La nostalgia les llevó a juntarse en un nuevo proyecto, en un año han completado la banda y han preparado un puñado de temas que ya han defendido en directo en un puñado de conciertos. Fueron seleccionados para el concurso pop rock de Barakaldo por su buen sonido y sus ideas claras que les llevan a adentrarse en el rock. El quinteto está integrado por Txarly Otero (voz), Egoi Asin (guitarras y coros), Javier Osuna (guitarras y coros), Gabriel León (bajo y contrabajo) y Miguel Vilumbrales (batería).
Nota de El Exceso
Tras la disolución de un grupo en el que llevas varios años peleando y disfrutando con y por la música, siempre te queda el gusanillo de seguir tocando. Terminamos siendo carne de escenario, tenemos hambre de local, de carretera…, por eso siempre se tiene en mente el iniciar un nuevo proyecto musical, y éste es nuestro caso.
Txarly Otero, Jorge Sánchez y Javier Osuna, provenimos de un proyecto anterior (Sanon). Todo empezó con los típicos momentos cañas, en los que te pones a recordar esos momentos y te entra cierta nostalgia , pero sabes que ya no sería igual, que esa etapa ha pasado y que hacía falta un cambio de aires. Ahí fue cuando se nos encendió la bombilla y comenzamos a sopesar la idea de formar otro grupo. Algo más pensado y sin prisas. La formación la teníamos bastante clara: Txarly como cantante, Jorge al bajo y Javier a la guitarra. Pero nos hacían falta un batería y otro guitarra.
Es en este momento en el que entra en escena Egoi Asin. Él y Jorge habían coincidido en otra banda (Villano Vudú) y aprovechamos una actuación en Bilbao, en la que ambos tocaban, para verlos. Conocía a Egoi a través de Jorge, y ya habíamos hablado en alguna ocasión anteriormente y sabíamos que también estaba buscando nuevos horizontes en un proyecto distinto.
Después del concierto, Txarly y yo le comentamos la idea de grupo que teníamos, y a raíz de este hecho empezamos a hablar. Finalmente, Jorge también se decidió. Entre ensayo y ensayo en un frío garaje, seguimos compartiendo inquietudes y descubrimos que era viable mirar los cuatro hacia un mismo punto.
Ahora sólo hacía falta completar la formación, darle ritmo al asunto (y nunca mejor dicho), con el quinto componente: el batería. Ahí es cuando entra en acción el terror de los platos, el rompecajas, la pesadilla del bombo, Miguel Vilumbrales (ex Eterna), que el destino hizo que llamara a nuestra puerta para pasar y quedarse. No teníamos excusa. Éste era el golpe de calidad que ya no nos permitía echarnos atrás. Debíamos apostar por este proyecto, y lo hicimos. Pronto, la complicidad entre nosotros se hacía notar en cada una de las canciones que se iban componiendo, de cada ensayo salíamos cada vez más enriquecidos, y con la sensación de ir haciendo las cosas bien, despacito y con buena letra.
Pero de pronto, un jarro de agua fría cayó sobre nosotros: a Jorge se le hacía imposible compaginar el proyecto con otras obligaciones. Se nos iba un gran profesional y un amigo. Obligados por las circunstancias, emprendimos la búsqueda de un nuevo bajista, y como un ángel, o, por su nombre, quizá un arcángel, caído del cielo (porque estamos seguros de que de allí lo echaron) apareció Gabriel León, un impresionante bajista/contrabajista (Orquesta Sinfónica de Bilbao y Kluster, Descenso...) que sería capaz de tocar el bajo sin afinar, incluso hasta sin cuerdas; de una calidad y talento infinitos y con una facilidad de adaptación increíble, cerrando por fin la ansiada formación.
Fruto de todo esto nació a finales del 2008 el definitivo EL EXCESO, un quinteto con ideas frescas y con ganas de hacer un rock... como la primera cerveza de la noche.
