Fallece el barakaldés que era el último español vivo en Moscú que luchó por la URSS en la II Guerra Mundial

• Se cumplen 65 años del final de la gran guerra •  En la capital rusa vive aún el 'niño de la guerra' barakaldés Antonio Herranz de 83 años •

Ángel Grandal Corral ha fallecido. El barakaldés era el último de los españoles residentes en Moscú que participó en la II Guerra Mundial del lado de la URSS contra la Alemania de Hitler. La noticia de su desaparición la ofrece el diario El País, que, en un reportaje con motivo del 65 aniversario del final de la gran guerra, revela que Grandal murió el pasado 25 de marzo en Podolsk, cerca de la capital rusa.


La revista Carta de España, del Ministerio de Trabajo, explica que el barakaldés, de 93 años, fue uno de los vizcaínos que llegaron a la Unión Soviética para escapar de la Guerra Civil, durante la que fue cabo apuntador de artillería en el destructor Churruca. Ángel Grandal, que trabajó 53 años como especialista en explosivos —en minería, obra pública y ferrocarriles—, formó parte del grupo de jóvenes que pidió a Stalin luchar en la II Guerra Mundial, en la que tuvo la 'suerte' de sobrevivir con heridas mientras la mayoría de sus compañeros fallecía. Todavía en 2005 esperaba que el Gobierno en Zapatero le reconociera una pensión como militar español.