Nota de prensa. El cementerio municipal barakaldés de San Vicente sufrirá este año una nueva transformación. El Ayuntamiento acometerá a partir de mayo una importante reforma con el objetivo de mejorar los servicios del centenario campo santo, que se estrenó en 1889 y se ha ido sometiendo a sucesivas ampliaciones en diferentes fases, la última hace cuatro años. Según avanza el alcalde, el socialista Tontxu Rodríguez, el Consistorio “habilitará unas nuevas oficinas, creará un almacén y construirá 430 osarios”, además de acometer varias obras de mantenimiento.
Los trabajos ya han salido a subasta pública y se adjudicarán definitivamente en los próximos días. “Si todo va bien, a finales de mayo empezarán las obras, que tienen un plazo de ejecución de seis meses”, informa Rodríguez. El presupuesto de licitación de esta reforma asciende a 415.507,82 euros, tal y como consta en el pliego de condiciones, aunque seguramente el gasto final será menor fruto de la pugna entre empresas para hacerse con los trabajos.
Con 117 metros cuadrados útiles, el edificio que acoge las oficinas del cementerio será el más beneficiado por la reforma. “Actualmente, está bastante antiguo y, por eso, se va a remodelar totalmente por dentro para convertirlo en un espacio más agradable”, cuenta el alcalde de la segunda urbe vizcaína. En este sentido, Tontxu Rodríguez apunta que se va a hacer “una nueva distribución de los espacios dentro del inmueble” con el fin de ofrecer un mejor servicio a los ciudadanos barakaldeses.
El nuevo edificio tendrá una oficina de atención al público, una sala de espera, un archivo, una zona de depósito con sala de espera y un aseo adaptado para discapacitados físicos. Además, se aprovechará un espacio adosado a las actuales oficinas con 39 metros cuadrados útiles para convertirlo en un almacén. Este pequeño inmueble puede acoger también osarios -nichos o urnas para huesos-.
Nuevo módulo de osarios.- Dentro de las obras de remodelación, también se va a incluir la construcción de un nuevo módulo con 430 osarios, los cuales pueden acondicionarse asimismo para acoger otro tipo de restos. Esta ampliación permitirá ganar sitio para un servicio, el de las urnas para huesos, cuya demanda crece cada día. Ahora mismo, hay alrededor de 6.000 osarios en el cementerio.
Cuatro años después de su última ampliación, invertirá 415.000 euros para habilitar unas nuevas oficinas y construir 430 osarios Las obras incluyen además “la sustitución de la chimenea del horno crematorio por una cuestión de antigüedad”, según describe el concejal de Infraestructuras Municipales, Alfonso García. También con cargo a la actuación, se consolidará la estructura de unos nichos al encontrarse en mal estado después de que se produjera un desplome.
Mientras duren las obras de rehabilitación del campo santo, “el servicio de oficinas -según concreta el propio García- se trasladará a varios módulos prefabricados” en los que también se habilitarán dos vestuarios y una zona de descanso para los trabajadores que lleven a cabo la reforma. La distribución del resto del cementerio no se verá afectada por las obras. Los panteones, nichos, osarios y sepulcros para cremaciones seguirán en el mismo sitio. “No hace falta reorganizarlos, porque aún hay suelo disponible para sucesivas ampliaciones”, explica Alfonso García.
