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Más de 100 alumnos del colegio Arteagabeitia se quedarán sin comedor por el bloqueo de las obras de ampliación


+ Madres y Padres denuncian el incumplimiento de Gobierno Vasco
+ Había compromiso de iniciar trabajos antes de fin de 2009
+ Exigen que el Ayuntamiento se implique
+ Comienzan movilizaciones con una asamblea general este jueves
+ En tres años se ha más que doblado el número de estudiantes
"El presente y el futuro del colegio Arteagabeitia está en peligro". Así lo afirma la Asociación de Madres y Padres de Alumnos —AMPA— de este colegio público, que ha denunciado la decisión del Departamento de Educación del Gobierno Vasco de suspender de forma indefinida el inicio de las obras para ampliar el comedor escolar. El proyecto estaba aprobado y presupuestado, pero ahora queda congelado y los padres y madres consideran que así se condena al colegio, que tendrá problemas para atraer alumnado, además de dejar sin este servicio a "más de 100" niños y niñas el próximo curso.


Nota de prensa
“SIN COMEDOR, CONDENAN NUESTRA ESCUELA”

Con esta contundencia se han expresado desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del Colegio Público de Arteagabeitia en Barakaldo. Y es que tras la decisión tomada por la Delegación de Educación del Gobierno Vasco en Bizkaia de suspender sine die el inicio de las obras de ampliación del comedor escolar, consideran que se pone en peligro el presente y el futuro de su escuela.

Para ellos resulta obvio que el no ofrecer este servicio al nuevo alumnado, hace dificil que éste se decida a optar por matricularse en este centro escolar. “Hemos tenido paciencia y tranquilidad”, dicen, ya que confiaron en la palabra dada por el anterior ejecutivo de empezar las obras antes de finalizar el año, para lo que la comunidad escolar decidió cambiar los horarios para poder hacer tres turnos de comedor este curso escolar (evitando que 75 alumnos se quedaran ya sin comedor este año, eso sí a costa de la calidad del servicio. “Sería cosa de aguantar sólo un curso”, pensaban). Sin embargo, de confirmarse la decisión, el próximo año más de 100 alumnos se quedarían sin el servicio.

Quieren recordar que la ejecución de las obras de ampliación ahora suspendidas, fue adoptada, aprobada y presupuestada, por el Gobierno Vasco anterior, teniéndose en cuenta el incremento continuo de alumnado que estaba experimentando esta escuela pública del barrio baracaldés de Arteagabeitia. En este sentido, recuerdan como en los tres últimos años han más que doblado el número de alumnado, y, “debido a la imagen que se han ido ganando en el barrio, no sería nada extraño seguir aumentando año a año el número de alumnos”. Pero esta decisión, añaden, es “un ataque directo a la línea de flotación de este proyecto”. “¿A quien molesta que una escuela pública de calidad, abierta y participativa se abra camino en este barrio?”, se preguntan.

Según uno de sus representantes nunca hubieran esperado una decisión de este tipo, ya que confiaban en el comienzo de las obras, en el peor de los casos, durante las pasadas Navidades. Y menos aún “ de una Consejera de Educación, Isabel Celaa, que dice una y otra vez públicamente que se va a priorizar la inversión en la escuela de todos, en la escuela pública”. ¿Es esta su forma de defender la escuela pública?”. De momento ellos sólo han visto como se frena una iniciativa fundamental para la supervivencia de su colegio, tomada, aprobada y presupuestada por el Departamento anterior.

Aunque esperan que la propia Consejera, o el lehendakari, dicen, rectifique la decisión de su Delegación de Educación en Bizkaia, no van a esperar “parados y con los brazos cruzados”, anunciando un calendario de movilizaciones, que dará comienzo este mismo Jueves con una Asamblea General de Madres y Padres, y que no parará hasta que no les aseguren el comienzo de las obras.

Terminan haciendo un llamamiento al Ayuntamiento de Barakaldo para que se implique y a todas aquellas familias que tenían pensado matricular a sus hijos el próximo año en esta Escuela, para que lo hagan, ya que no dudan de “que entre todos van a conseguir el comedor que la escuela necesita”.





COMUNICADO

Ante la decisión tomada por la Delegación de Educación de Bizkaia de suspender sine die el comienzo de las obras de ampliación del comedor escolar;

Desde la Asociación de Madres y Padres de alumnos del Colegio Público de Arteagabeitia, en Barakaldo, queremos manifestar lo siguiente:

Que todo lo que no sea garantizar el comienzo y final de dichas obras antes del comienzo del curso siguiente, supone, no sólo inclumplir lo ya aprobado y presupuestado por el Gobierno Vasco anterior, sino, además y principalmente, CONDENAR EL FUTURO de nuestra escuela. Sin comedor, nos condenan.

Que resulta obvio que, en el tipo de sociedad en el que vivimos, no ofertar el servicio de comedor al nuevo alumnado, hace dificil que este opte por matricularse en este centro escolar.

Que en todo este proceso hemos tenido mucha paciencia y tranquilidad, haciendo un largo camino lleno de escollos durante los últimos tres años, avisando con tiempo más que suficiente del problema con el que nos íbamos a encontrar si no se ampliaba sustancialmente el comedor escolar.

Que el curso pasado confiamos en la palabra dada por el anterior ejecutivo de empezar las obras antes de finalizar dicho curso escolar.

Que con el cambio de gobierno y responsables intermedios también confiamos en su palabra de empezar las obras antes de Navidad.

Que, de hecho, el profesorado dedicó, tanto durante la última semana de junio como en la primera semana del mes de septiembre, un importante esfuerzo en desplazar y mover todo el mobiliario de las clases hacia un único ala del edifcio para facilitar las obras.

Que el conjunto de la comunidad escolar, por unanimidad, decidió cambiar de forma excepcional, y única y exclusivamente para este curso escolar, el horario para poder instaurar tres turnos de comedor; consiguiendo de este modo evitar que ya este mismo año quedaran sin este servicio 75 alumnos. Eso sí, a nadie se le oculta que la instauración de tres turnos repercute en la calidad, pero pensamos que era un mal menor para evitar una más que probable fuga masiva de alumnos. “Sería cosa de aguantar así sólo un curso”, comentamos.

Que para el próximo curso escolar, si nadie lo remedia dejando sin efecto la suspensión del comienzo de las obras, serán bastante más de 100 alumnos los que se quedarán sin este servicio y como consecuencia fuera de este centro educativo.

Que queremos recordar que la ejecución de las obras de ampliación ahora suspendidas, fue adoptada, aprobada y presupuestada, por el Gobierno Vasco anterior, teniéndose en cuenta el incremento continuo de alumnado que estaba experimentando esta escuela pública del barrio baracaldés de Arteagabeitia. Como dato importante, y a tener en cuenta, decir que en los tres últimos años hemos más que doblado el número de alumnado; y que debido a la imagen que esta escuela y su propia dinámica se ha ido ganando en el barrio, no sería nada extraño seguir aumentando año a año el número de alumnos.

Que, para nosotros, esta decisión es un ataque directo a la línea de flotación de este proyecto educativo. “¿A quien molesta que una escuela pública de calidad, abierta y participativa se abra camino en este barrio?”, nos preguntamos.

Que aquí, no estamos hablando de tener más o menos plazas de comedor. Que nuestra escuela, a efectos prácticos se debe considerar como una nueva escuela que inicia su crecimiento.

Que de hecho hace cinco años nadie daba un duro por ella. Sólo el cambio al modelo D y un fuerte compromiso con un modelo de escuela diferente, de calidad, abierto y participativo, por parte de un grupo de profesores, junto con la colaboración de madres y padres de alumnos, permitió frenar, en un primer momento, la pérdida progresiva de alumnos e iniciar un aumento contínuo.

Que este cambio de tendencia, hace aún más ridiculo que nos veamos obligados a defender lo obvio: no podemos continuar con un comedor más propio de la época en la que nosotros (los padres y madres) éramos niños, con cien plazas escasas en dos turnos, suficientes para cuando casi nadie utilizaba ese servicio, pero a todas luces ridículo en pleno siglo XXI. Salvo que se pretenda seguir minorizando la presencia de la escuela pública en el barrio.

Que, si se apuesta de verdad por la existencia de una escuela pública potente en este barrio, y teniendo en cuenta la realidad de crecimiento contínuo de nuestra escuela, no se puede tener menos de trescientas, trescientas cincuenta plazas de comedor entre los dos turnos (las mínimas necesarias para un colegio de infantil y primaria con dos clases por curso).

Que es curioso que la solución que nos ofrecen es no ofertar el servicio a los nuevos (lo que equivale a renunciar a nuevos alumnos, con lo que significa para un centro, todavía, con mucho potencial de crecimiento), o proceder a baremar (lo que supondría que quedarían fuera muchos alumnos que durante años vienen recibiendo este servicio)

Que nunca hubieramos esperado una decisión de este tipo, ya que confiamos en el comienzo de las obras, en el peor de los casos, durante las pasadas Navidades. Y menos aún, lo esperábamos, de una Consejería de Educación encabezada por Isabel Celaa, que dice una y otra vez públicamente que se va a priorizar la inversión en la escuela de todos, en la escuela pública. ¿Es esta su forma de defender la escuela pública?. De momento nosotros sólo hemos visto como se frena una iniciativa fundamental para la supervivencia de nuestro colegio, tomada, aprobada y presupuestada por el Departamento anterior.

Que, aún así, seguirmos esperando que la propia Consejera, o el propio lehendakari, rectifiquen y dejen sin efecto la decisión de su Delegación de Educación en Bizkaia, haciendoles un llamamiento público expreso para que intervengan.

Que esta vez ya no vamos a esperar “parados y con los brazos cruzados”, anunciando un calendario de movilizaciones, que dará comienzo este mismo Jueves con una Asamblea General de Madres y Padres, y que no parará hasta que no nos aseguren el comienzo de las obras.

Que, por último, hacemos también un llamamiento especial al Ayuntamiento de Barakaldo para que se implique en la búsqueda de soluciones (en su mano está incidir en el gobierno vasco y posibilitar una salida urgente que, además, complementaría y ampliaría el proyecto aprobado por el gobierno vasco) y, por supuesto, a todas aquellas familias que tienen pensado matricular a sus hijos el próximo año en esta Escuela, para que lo hagan, no dejándose influir por la negativa intransigente de la administración a la posibilidad de que existan más plazas de comedor para el curso próximo, ya que no dudamos de que entre todos vamos a conseguir el comedor que la escuela necesita, porque es de justicia.

Barakaldo, a veintiocho de enero de dos mil diez.