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Alcaldía gasta 28,5 millones de pesetas para solucionar las goteras de la casa de cultura de San Vicente sólo 4 años después de su inauguración


+ Constrir la casa de cultura costó unos 700 millones de pesetas
+ La inauguración se realizó el 27 de octubre de 2005
+ El retraso de las obras superó los dos años
+ Alcaldía presentó la casa como un ejemplo de edificio ecológico
+ El tejado tiene paneles solares y una cubierta vegetal
Las goteras y problemas con el tejado de la casa de cultura de San Vicente costarán a los barakaldeses otros 28,5 millones de pesetas —171.000 euros—, que se suman a los alrededor de 700 millones de pesetas —4,2 millones de euros— que costó la construcción de este equipamiento, inaugurado hace sólo cuatro años, con 24 meses de retraso sobre las fechas anunciadas por el alcalde, Tontxu Rodríguez.


El gasto se realizará con cargo a las ayudas del plan anticrisis de Zapatero, que busca generar empleo, aunque el gasto causado por estas obras sólo empleará a cinco personas durante apenas dos meses.

La casa de cultura comenzó a construirse en abril de 2002 sobre una parcela de 15.035 metros cuadrados y en agosto de 2003 el alcalde aseguró que las obras estarían concluidas en noviembre de ese año, pero la apertura del centro no se hizo realidad hasta octubre de 2005.

El edificio, de 3.750 metros cuadrados, dispone de una sala de actos multifuncional con capacidad para 400 personas, una sala de exposiciones, una sala de audiovisuales, 10 aulas para desarrollar talleres, una biblioteca y un gimnasio, entre otras dependencias.

Alcaldía vendió que el equipamiento era un modelo de sostenibilidad y arquitectura. "Ubicado en un edificio de diseño singular que combina cristal, madera y mármol travertino y que resuelve de forma brillante su encaje en el entorno urbano, este centro cultural dispone en sus dos plantas de unos modernos y funcionales equipamientos", señala la revista municipal editada con motivo de la apertura de la biblioteca de la casa.

El centro sociocultural ocupa un edificio bioclimático que cuenta con paneles solares y otras fuentes de energías limpias, lo que, según aseguró el equipo de Gobierno en su día, permite un ahorro del 60% en el consumo energético y la disminución de las emisiones de CO2 que se calcula en 400 toneladas en un plazo de 25 años.