El Ayuntamiento procederá “con la máxima contundencia” contra las personas que acuden los fines de semana a las zonas de ocio con armas blancas o con la intención de provocar peleas y adoptará diversas medidas, como un incremento de la policía local, los cacheos preventivos e incluso la instalación de cámaras para aumentar la seguridad en la zona.
El alcalde, Tontxu Rodríguez, ha anunciado las medidas que adoptará el Ayuntamiento para mejorar la seguridad en la calle Juan de Garay después de que el fin de semana un joven de 20 años de edad resultase herido grave tras recibir varias puñaladas en una pelea.
Entre esas medidas se encuentra el incrementó del número de policías de viernes a domingo de tal forma que 22 agentes de paisano y uniformados patrullarán por esta calle.
Además se realizarán controles policiales y cacheos preventivos para evitar que las personas que acuden a la zona porten armas blancas y se solicitará un refuerzo de la presencia de la Ertzaintza.
También se elaborará un censo de individuos violentos para que la Policía Local pueda impedir su presencia en la zona y se solicitará a los hosteleros que se doten de detectores de metales para evitar que personas armadas entren en sus locales.
Además, se ha solicitado al Secretario Municipal un informe jurídico para conocer si es legal la colocación de cámaras de vigilancia en la zona que serían controladas desde la comisaría de la Policía Local y el alcalde aseguró que “si existe la posibilidad legal, las pondremos”.
Rodríguez indicó que se adoptarán medidas contra los hosteleros que incumplen la ordenanza de venta de alcohol, aunque recalcó que la mayoría cumple esas ordenanzas, y anunció que ya se han cerrado dos locales y se ha abierto un expediente sancionador para proceder al cierre “inmediato” de otros tres locales.
Señaló que lo ocurrido “no hace bien a la ciudad”, pero destacó que Barakaldo “no es un municipio conflictivo”, según se recoge en las estadísticas de la Policía Local y la Ertzaintza, aunque admitió que “una agresión tan deleznable como ésta rompe cualquier estadística”.
Destacó que cada fin de semana acuden a Barakaldo numerosos jóvenes a divertirse, pero entre ellos “se camuflan sinvergüenzas y navajeros” y advirtió que el Ayuntamiento no va a permitir que esto ocurra.
Por ello, aseguró que un agente de paisano vigilará las salida de Metro en el centro de la localdiad para evitar que llegue a la ciudad gente conflictiva.
El Ayuntamiento procederá “con la máxima contundencia” contra las personas que acuden los fines de semana a las zonas de ocio con armas blancas o con la intención de provocar peleas y adoptará diversas medidas, como un incremento de la policía local, los cacheos preventivos e incluso la instalación de cámaras para aumentar la seguridad en la zona.
El alcalde, Tontxu Rodríguez, ha anunciado las medidas que adoptará el Ayuntamiento para mejorar la seguridad en la calle Juan de Garay después de que el fin de semana un joven de 20 años de edad resultase herido grave tras recibir varias puñaladas en una pelea.
Entre esas medidas se encuentra el incrementó del número de policías de viernes a domingo de tal forma que 22 agentes de paisano y uniformados patrullarán por esta calle.
Además se realizarán controles policiales y cacheos preventivos para evitar que las personas que acuden a la zona porten armas blancas y se solicitará un refuerzo de la presencia de la Ertzaintza.
También se elaborará un censo de individuos violentos para que la Policía Local pueda impedir su presencia en la zona y se solicitará a los hosteleros que se doten de detectores de metales para evitar que personas armadas entren en sus locales.
Además, se ha solicitado al Secretario Municipal un informe jurídico para conocer si es legal la colocación de cámaras de vigilancia en la zona que serían controladas desde la comisaría de la Policía Local y el alcalde aseguró que “si existe la posibilidad legal, las pondremos”.
Rodríguez indicó que se adoptarán medidas contra los hosteleros que incumplen la ordenanza de venta de alcohol, aunque recalcó que la mayoría cumple esas ordenanzas, y anunció que ya se han cerrado dos locales y se ha abierto un expediente sancionador para proceder al cierre “inmediato” de otros tres locales.
Señaló que lo ocurrido “no hace bien a la ciudad”, pero destacó que Barakaldo “no es un municipio conflictivo”, según se recoge en las estadísticas de la Policía Local y la Ertzaintza, aunque admitió que “una agresión tan deleznable como ésta rompe cualquier estadística”.
Destacó que cada fin de semana acuden a Barakaldo numerosos jóvenes a divertirse, pero entre ellos “se camuflan sinvergüenzas y navajeros” y advirtió que el Ayuntamiento no va a permitir que esto ocurra.
Por ello, aseguró que un agente de paisano vigilará las salida de Metro en el centro de la localdiad para evitar que llegue a la ciudad gente conflictiva.
