Las aguas bajas menos revueltas por el río Castaños. Al menos, para el cada vez más insólito pez espinoso, que ha encontrado al fin un respaldo a su supervivencia. Seis años después de su redacción, la Diputación acaba de aprobar el plan de gestión para salvar a una especie que está considerada como «vulnerable» y que tiene en Barakaldo su principal refugio de Euskadi. Sigue leyendo