Activistas de organizaciones contra la pobreza y sindicatos se han concentrado hoy ante el Ayuntamiento de Barakaldo para denunciar la precariedad laboral que afecta a una cuarta parte de los trabajadores del consistorio fabril. Un Olentzero ha entregado, por registro, sendas escobas para el alcalde y para la concejala de Acción Social como "máximos" responsables institucionales de la política de "subcontratación, precariedad y privatización de servicios públicos".
Nota de prensa
Olentzero ha entregado dos escobas en el Ayuntamiento de Barakaldo: una en el registro municipal y otra en el Departamento de Acción Social para barrer mejor la subcontratación y la precariedad laboral. Este presente navideño irá dirigido a los máximos representantes institucionales de las actuales políticas de subcontratación, precariedad y privatización de servicios públicos; en concreto este obsequio esta destinado al Alcalde de Barakaldo, Tontxu Rodriguez, y la Concejala de Acción Social, Amaya Rojas.
Con esta iniciativa se ha querido denunciar que el Ayuntamiento emplea un 24% de funcionarios y funcionarias interinas, es decir, con contratos precarios; y podemos decir que subemplea a 785 personas a través de 18 subcontratas. Estas personas por el simple hecho de ser subcontratadas, ganan de media un 40% menos de salario que si fueran contratadas de forma directa por el consistorio.
Como ejemplo ilustrativo: la situación del colectivo de auxiliares domiciliarias. En la actualidad desempeñan su labor 160 empleadas (casi en su totalidad mujeres), 66 de ellas eventuales. Estas trabajadoras en su gran mayoría llevan más de 9 años con contratos precarios; la jornada que realizan es a tiempo parcial no sabiendo de una semana para otra cuántas horas tienen que trabajar porque varía, con salarios muy bajos que se agravan por sus contratos a tiempo parcial, y que lógicamente repercutirá en el futuro para sus pensiones de jubilación y para sus prestaciones diferidas. Además recientemente se ha despedido a 11 trabajadoras; a esto habría que añadir que las 53 personas que atendían estas auxiliares domiciliarias han dejado de percibir este servicio.
Estas 160 auxiliares domiciliarias atienden a 540 familias, pero el problema es que hay 614 familias solicitantes de este servicio en lista de espera, un 12% en comparación al año pasado. Los usuarios de este servicio son personas que por sí mismos no pueden realizar determinadas funciones de la vida cotidiana. ¿Podemos permitir que esto ocurra?.
Las políticas que se han llevado a cabo desde el Ayuntamiento de Barakaldo nos han llevado a más,... a más precariedad laboral, inseguridad en el puesto de trabajo, subcontratación, privatización de servicios públicos y recorte de servicios sociales básicos.
Durante años el Ayuntamiento de Barakaldo lleva una política de subcontratación de servicios (limpieza, servicios sociales, auxiliares domiciliarias, gestión cultural, dinamización juvenil...) públicos para ponerlos en manos de empresas ávidas de beneficios. Esto ha conllevado que resulten más caros y de peor calidad. Además de empeorar las condiciones laborales (temporalidad laboral, salarios de pobreza, inseguridad y siniestralidad) y facilitar gestiones de dudosa legalidad.
Una verdadera política social debe atender las necesidades reales de la población. Los recursos y servicios sociales deben mantenerse estables en el tiempo por lo que deben ser públicos y no subcontratados temporalmente sin control de la administración sobre ellos.
Asociaciones de Vecin@s de San Vicente, El Carmen, Rontegi y Zuazo-Arteagabeitia, Asamblea de Parad@s, Barakaldoko Gazte Asanblada, Berri-Otxoak, Centro Asesor de la Mujer “Argitan”, JOC, CNT, ESK, LAB, ELA.
Olentzero ha entregado dos escobas en el Ayuntamiento de Barakaldo: una en el registro municipal y otra en el Departamento de Acción Social para barrer mejor la subcontratación y la precariedad laboral. Este presente navideño irá dirigido a los máximos representantes institucionales de las actuales políticas de subcontratación, precariedad y privatización de servicios públicos; en concreto este obsequio esta destinado al Alcalde de Barakaldo, Tontxu Rodriguez, y la Concejala de Acción Social, Amaya Rojas.
Con esta iniciativa se ha querido denunciar que el Ayuntamiento emplea un 24% de funcionarios y funcionarias interinas, es decir, con contratos precarios; y podemos decir que subemplea a 785 personas a través de 18 subcontratas. Estas personas por el simple hecho de ser subcontratadas, ganan de media un 40% menos de salario que si fueran contratadas de forma directa por el consistorio.
Como ejemplo ilustrativo: la situación del colectivo de auxiliares domiciliarias. En la actualidad desempeñan su labor 160 empleadas (casi en su totalidad mujeres), 66 de ellas eventuales. Estas trabajadoras en su gran mayoría llevan más de 9 años con contratos precarios; la jornada que realizan es a tiempo parcial no sabiendo de una semana para otra cuántas horas tienen que trabajar porque varía, con salarios muy bajos que se agravan por sus contratos a tiempo parcial, y que lógicamente repercutirá en el futuro para sus pensiones de jubilación y para sus prestaciones diferidas. Además recientemente se ha despedido a 11 trabajadoras; a esto habría que añadir que las 53 personas que atendían estas auxiliares domiciliarias han dejado de percibir este servicio.
Estas 160 auxiliares domiciliarias atienden a 540 familias, pero el problema es que hay 614 familias solicitantes de este servicio en lista de espera, un 12% en comparación al año pasado. Los usuarios de este servicio son personas que por sí mismos no pueden realizar determinadas funciones de la vida cotidiana. ¿Podemos permitir que esto ocurra?.
Las políticas que se han llevado a cabo desde el Ayuntamiento de Barakaldo nos han llevado a más,... a más precariedad laboral, inseguridad en el puesto de trabajo, subcontratación, privatización de servicios públicos y recorte de servicios sociales básicos.
Durante años el Ayuntamiento de Barakaldo lleva una política de subcontratación de servicios (limpieza, servicios sociales, auxiliares domiciliarias, gestión cultural, dinamización juvenil...) públicos para ponerlos en manos de empresas ávidas de beneficios. Esto ha conllevado que resulten más caros y de peor calidad. Además de empeorar las condiciones laborales (temporalidad laboral, salarios de pobreza, inseguridad y siniestralidad) y facilitar gestiones de dudosa legalidad.
Una verdadera política social debe atender las necesidades reales de la población. Los recursos y servicios sociales deben mantenerse estables en el tiempo por lo que deben ser públicos y no subcontratados temporalmente sin control de la administración sobre ellos.
Asociaciones de Vecin@s de San Vicente, El Carmen, Rontegi y Zuazo-Arteagabeitia, Asamblea de Parad@s, Barakaldoko Gazte Asanblada, Berri-Otxoak, Centro Asesor de la Mujer “Argitan”, JOC, CNT, ESK, LAB, ELA.
