En torno a 100.000 personas pelearon por una de las 4.335 plazas ofertadas, y en los accesos al BEC, seguramente el recinto con más capacidad para albergar pruebas de este tipo de todo Euskadi, reinó el caos. Especialmente en jornadas como la del 6 de diciembre, cuando casi 50.000 personas estaban citadas en el multiusos de Barakaldo para convertirse en celadores, auxiliares administrativos y auxiliares de enfermería. Aquel día, Bilbao sufrió atascos kilométricos, en los que echaban humo los autobuses fletados para la ocasión y sus ocupantes, mientras las paradas de metro no dejaban de liberar aspirantes convoy tras convoy.
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