Un comunicante anónimo reivindicó ayer el sabotaje con explosivos ocurrido el pasado 16 de setiembre en Barakaldo. El artefacto colocado en la puerta de la casa no llegó a explotar por lo que no se produjeron daños personales ni materiales. Según explicó en el comunicado, el objetivo del ataque era la vivienda de cuatro ertzainas a los que el comunicante calificó de «verdugos» y «enemigos del pueblo». Sigue leyendo