TRABAJADORES, TRABAJADORAS Y PENSIONISTAS, UNÁMONOS
El Movimiento Pensionista tiene un reto: deshacer los maliciosos bulos sobre el sistema público de pensiones.
Se lanzan campañas de intoxicación mediática con el objetivo de asustar y enfadar a la gente por los datos del coste, las revalorizaciones anuales y la media de las pensiones públicas.
Se nos hace creer que las pensiones públicas son muy altas, pero la realidad es que el 10% de pensionistas estamos en pobreza severa, una tercera parte estamos en riesgo de pobreza y exclusión social y, más de la mitad, no llegamos al salario mínimo interprofesional.
Nos engañan sacando unas medias de pensiones que falsean la realidad porque pocos cobran mucho y muchos cobran poco. Aun así, con nuestras exiguas pensiones, las y los pensionistas hemos sido el sostén de las familias cuando las cosas no han ido bien.
Nos engañan y atemorizan pretendiendo justificar el recorte las pensiones públicas por un lado y, por otro, impulsar los planes de pensiones privadas de capitalización individual a través de los convenios colectivos, que no tienen garantía del Estado, ni aseguran una prestación definida y suficiente. Unos planes que benefician al empresariado porque reducen la cotización social.
Merman la recaudación a Hacienda que serviría para financiar mejor los servicios públicos.
Proporcionan negocio para los fondos buitre de inversión especulativa que financian guerras y desahucios de viviendas a personas que no tienen alternativa habitacional.
Los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO, y ELA y LAB en el País Vasco por su apoyo a los planes privados de empleo (EPSV) se lo deberían repensar ante de apoyar estos planes privatizadores de pensiones en los convenios.
Se pretende el enfrentamiento entre generaciones, como si la culpa de la precariedad y falta de empleo y los bajos salarios fueran la consecuencia de las pensiones públicas. Nada más lejos de la verdad.
El sistema de reparto ha sido y es solidario entre generaciones y territorios y así debe continuar siendo.
Es más, la sostenibilidad y mejora de las pensiones públicas dependen de ir hacia el pleno empleo y a unas mejores condiciones laborales y salariales.
Alargar la edad de jubilación es recortar pensiones y restar puestos de trabajo.
Por tanto, a la juventud y al total de trabajadores y trabajadoras decimos que tenemos la misma causa común y DEBERÍAMOS LUCHAR CONJUNTAMENTE POR LAS PENSIONES PÚBLICAS DE HOY Y LAS DEL FUTURO.
No debemos pelear por soluciones individuales. LA ÚNICA SOLUCIÓN REAL Y DURADERA ES LA COLECTIVA. Es la que hace arrancar derechos y leyes para blindar el Estado del Bienestar.
Algunos datos. La exministra de Seguridad Social, Magdalena Valerio, en 2019 dijo que se hacían 9 millones de horas extra ilegales a la semana. Significa que 2.000 millones de euros se defraudan a la Seguridad Social al año. Un estudio más reciente, en septiembre de 2024, indica que son más de 3.000 millones al año lo que se pierde de recaudar a la Tesorería de la Seguridad Social por este mismo concepto de horas extraordinarias ilegales.
Es evidente que hacen falta muchas más inspecciones de trabajo. La cuestión de la sostenibilidad financiera va más lejos.
Se nos ha ido quitando de las cotizaciones sociales la friolera de 22.000 millones al año por el pago del Estado de unos gastos que eran impropios. El TRIBUNAL DE CUENTAS hizo un informe previo en 2020 y cifró en 103.690 millones de euros lo que el Gobierno debe a la Seguridad Social. Una cantidad que se queda pequeña por no tener en cuenta años anteriores, ni los intereses devengados, ni su patrimonio inmobiliario: ambulatorios, hospitales, universidades laborales, etc.
No se conoce a ciencia cierta el montante de superávit que hoy tendría la Seguridad Social, hay cálculos de 500.000 millones de euros.
Hace falta una auditoría independiente y exhaustiva de sus cuentas, una auditoría que fue recogida por ley en 2021 y que el gobierno ha incumplido.
Por eso decimos que ¡LA SEGURIDAD SOCIAL NO TIENE DÉFICIT, TIENE SUPERÁVIT
Una reivindicación en la que muchos pensionistas de Euskadi coincidimos con el resto del Estado es la siguiente, Pensión Mínima = SMI (1134€),
Conseguir esta reivindicación garantizaría que las pensiones mínimas se mantendrían acorde con las subidas del SMI.
Las Ayudas y Recursos Sociales, siempre serán bienvenidas, pero no son pensiones, tienen condicionantes y tal como se pueden conceder, se pueden recortar o anular.
Las pensiones son un Derecho y su competencia actual corresponde al Gobierno del Estado.
¡GOBIERNE QUIEN GOBIERNE, LAS PENSIONES Y TODO LO PÚBLICO SE DEFIENDEN!
¡EL PUEBLO INFORMADO Y CONCIENCIADO JAMAS SERÁ DOBLEGADO!
Barakaldo a 30 de octubre de 2024
Volveremos de nuevo a la Herriko Plaza el miércoles día 6 de noviembre de 2024 a las 12.00.
