Según dicho análisis, las pensiones han ido perdiendo poder adquisitivo en las sucesivas reformas que se han dado desde 1985, a la vez que se han ido endureciendo o suprimiendo las posibilidades de acceso a las mismas. Mantener una gestión centralizada de las mismas, reducir al máximo las percepciones mediante la aplicación de innumerables factores reductores y legislar en favor de su privatización, concediendo ventajas fiscales a aseguradoras y banca, o gestionarlas mediante EPSVs personales o de empresa, serían algunas de las consecuencias de dichas reformas.
Pero sin duda fueron los gobiernos de Zapatero y Rajoy, con las reformas de 2011, y 2013 respectivamente, quienes más recortes introdujeron, continúa Pensionistas. Dichos recortes trajeron un gran endurecimiento de las condiciones de acceso a la pensión, alargando la vida laboral hasta los 67 años, aumentando el número de años a tener en cuenta para calcular la base reguladora de la primera pensión (de 2 a 29 años), y elevando el número de años cotizados (de 35 a 37) para poder acceder a la misma, así como haber desvinculado del IPC de la revalorización anual; en efecto, estas reformas establecieron un porcentaje mínimo y fijo de revalorización anual (el 0,25%), aunque dicha desvinculación incumpliera, en la práctica, el artículo 50 de la Constitución al dejar de ser el Estado el garante de las pensiones. Todo ello, añaden, con el consentimiento de los sindicatos representados en el Pacto de Toledo.
En opinión de Pensionistas, dichas reformas, aunque ejecutadas por los gobiernos, fueron inspiradas por Banca y Aseguradoras, que pretenderían y siguen pretendiendo hacerse con el control de las pensiones, y descapitalizar el sistema público dejándolo reducido a la irrelevancia.
Según las mismas fuentes, la creciente lucha organizada de Pensionistas ha logrado impedir, revertir o limitar algunas de esas reformas regresivas, como el Factor de Sostenibilidad. “…esta lucha se ha demostrado eficaz para la defensa de las pensiones públicas y para limitar la capacidad de fondos de pensiones y aseguradoras de mercantilizar lo que son nuestros derechos. Por ello prometemos seguir en las plazas y extender nuestra lucha al ámbito europeo” asegura Pensionistas. Afirman haber construido un movimiento desde el respeto a la diversidad de sus miembros, cuyo objetivo es no solo impedir más reformas regresivas, sino revertir las ya efectuadas.
“Dicha lucha, además –continúan- nos ha ayudado a los y las pensionistas a reconstruir nuestra identidad colectiva, como sujetos activos y reivindicativos en una sociedad a la que seguimos perteneciendo a pesar de estar fuera del mercado de trabajo”. Solicitan a los partidos que se presentan al Parlamento y a la Comisión europea que escuchen a la ciudadanía más que a las orientaciones del BCE.
Al finalizar las concentraciones en las capitales vascas se dirigieron a las sedes de los partidos que van a concurrir a las elecciones europeas para hacer entrega de las conclusiones resultantes, fruto de la reflexión colectiva a lo largo de las citadas jornadas, que incluyen tomar medidas políticas que obliguen a los estados a legislar en favor de un mejor acceso a la pensión, así como a mantener un nivel económico de las prestaciones que posibilite una vida digna teniendo en cuenta el nivel de vida de cada estado. Piden también establecer unos salarios que permitan cotizaciones sostenibles y una tasa de reposición aceptable entre salarios y pensiones, así como que la solidaridad intergeneracional sea el garante de los fondos.
Demandan también que el acceso al SPP sea considerado Derecho Fundamental en la UE, y que sea extensible también a trabajadores extracomunitarios, así como la regularización de los mismos. Igualmente demandan medidas para acabar de manera efectiva con la brecha de género y para derogar la normativa europea que favorece la privatización de fondos. SE DIERON CITA PARA EL PRÓXIMO LUNES.
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