"La citadas quejas ponían el foco en un estilo de liderazgo inadecuado y en la existencia de problemas organizativos, así como en incidentes personales existentes entre las personas firmantes y la jefatura, y varios profesionales referían daños en su salud derivados de esta situación", indica la resolución del Tribunal Superior, que indica que las relaciones están "muy deterioradas".
El documento judicial habla de "una situación de conflicto" por discrepancias en el equipo de Cirugía Plástica. "Por un lado, se encuentra la incomodidad y malestar generado en un grupo de personas ante el estilo de gestión y de comunicación de la jefatura de servicio y por otro lado, el malestar de la jefatura por ver cuestionada de forma continuada sus decisiones y asignación de funciones, a pesar de existir un consenso más o menos generalizado entre las personas del equipo de haber logrado mejorar los resultados de la unidad, la organización del trabajo y la coordinación con el resto de servicios del hospital".
"En el conflicto existente existen elementos estructurales tales como la existencia de un claro desacuerdo sobre quién debe realizar las intervenciones y operaciones, considerando la jefatura que las operaciones se adjudican en base a las capacidades y las experiencias de cada adjunto, mientras que las personas directamente implicadas entre las que se encuentra la actora consideran contrariamente que existen motivos personales y que esa distribución se realiza de manera arbitraria o con el objetivo de castigar a quien no está de parte de la jefatura". Así gran parte del conflicto está relacionado con la delegación de tareas y funciones, generando la planificación del trabajo un gran nivel de conflicto", expone la sentencia.
En la baja por ansiedad que ha sacado a la luz el conflicto, declarado ahora como "accidente de trabajo" por la justicia, la facultativa sufrió en mayo de 2021 un "episodio de crisis de ansiedad dentro de la consulta" tras "situación estresante crónica". Osakidetza abrió un expediente para investigar la situación denunciada por los siete médicos, pero archivó el proceso en septiembre de 2021.
El Servicio Vasco de Salud también consideró que no había caso en la denuncia de cuatro facultativos de mayo de 2021 que aseguraron que "el jefe de servicio había accedido a sus historias clínicas sin su autorización". Por su parte, el responsable de la unidad de Cirugía Plástica ha denunciado en los juzgados "presuntos accesos a su historia clínica" por parte de los colegas del mismo servicio.