En lugar de abrir el proceso a cualquier artista o empresa, el departamento de Cantero ha preferido usar la figura contractual del "negociado sin publicidad", por el que se pide una oferta a tres compañías elegidas directamente y se adjudica a la que ofrezca las mejores condiciones, de acuerdo a las condiciones establecidas, que no se conocen públicamente.
El Consistorio alega, para usar este procedimiento, que "el contrato tiene por objeto una representación artística única y procede la protección de derechos exclusivos, incluidos los derechos de propiedad intelectual e industrial".