Una patrulla de agentes que se encontraban en la zona de la iglesia de San Vicente fueron requeridos por una mujer pidiendo auxilio. Al llegar al lugar, los agentes encontraron a un hombre con la camiseta levantada, doliéndose del abdomen, gritando que había recibido una puñalada por otro varón. El presunto agresor había huido pero fue interceptado por los agentes y confesó haber apuñadado al herido. Posteriormente, los agentes encontraron un arma blanca al lado de un contenedor de basura. El agredido presenta heridas sin gravedad.