Matilde padecía la enfermedad respiratoria desde hace años, pero los médicos no comunicaron sospecha, tal como exige el Real Decreto 1299/2006, hasta que asesorada por ASVIAMIE, solicito a OSALAN su inscripción en el Listado de Trabajadores/as expuestos al amianto y reclamo al INSS, las prestaciones económicas derivadas a la enfermedad profesional que padece.
Como consecuencia de la resolución ha pasado de cobrar el SOVI a tener una pensión de 1.170,5 euros, revisable si empeora la enfermedad y con derecho a reclamar daños y perjuicios o indemnización del Fondo de compensación a las víctimas del amianto.
ASVIAMIE asociación vasca de víctimas del amianto, recuerda que además de Matilde, otras mujeres qué en su juventud, trabajaron en MONTERO con intensa exposición al amianto, pese a que la Asbestosis, ya estaba reconocida como enfermedad profesional. Por esta razón, ASVIAMIE alerta y anima a todas las mujeres, que en su juventud trabajaron con fibras de amianto en MONTERO, a solicitar su inscripción en el Listado de Trabajadoras expuestas al amianto, que gestiona OSALAN, para tener acceso a una vigilancia especifica de la capacidad pulmonar, reclamando si procede las prestaciones derivadas a enfermedad profesional y evitar que oculten el origen laboral de dichas enfermedades.