publicidad

Celebran un funeral para denunciar los recortes sociales en los presupuestos del Ayuntamiento

Comunicado de Berri-Otxoak. Activistas sociales disfrazadas de esqueletos y enterradores han denunciado de este modo que el equipo de Gobierno de Barakaldo “está enterrando los derechos de las familias que peor lo están pasando en la localidad”. Berri-Otxoak ha denunciado de esta forma la situación de crisis que padecen las familias y los recortes aplicados desde el consistorio fabril.

Coronas de flores, lápidas, cirios, un sepulturero y hasta un ataúd. Así se ha escenificado «el funeral por los derechos sociales». Mediante esta protesta se ha querido denunciar los “acuerdos presupuestarios antisociales” alcanzados por el Gobierno municipal del PNV y PSE.

La asociación contra pobreza de Barakaldo se ha concentrado en denuncia de las consecuencias que traerán los presupuestos aprobados. En concreto, se deja sin financiación al recurso específico para las mujeres sin hogar de la localidad. Esto conllevará su cierre el 30 de junio.

También se deja sin presupuesto al equipo de educadoras de calle que intervienen para dar respuesta a las situaciones de sinhogarismo. Este programa también tiene su fecha de finalización el 30 de junio.

En esta línea de recortes el gobierno municipal ha decidido congelar por DÉCIMO AÑO CONSECUTIVO en 960.000 euros el presupuesto destinado a las ayudas económicas municipales.

“La falta de un presupuesto suficiente para los servicios sociales conlleva que queden desatendidas las familias empobrecidas de la localidad”, han denunciado desde Berri-Otxoak. Cuando aumenta la inflación y las dificultades de las familias para atender sus necesidades más básicas -como vivienda o alimentación- el gobierno local decide recortar cuantías y dificultar el acceso a los recursos municipales

Berri-Otxoak surgió hace tres décadas, el 12 de agosto de 1992, y en sus 30 años de existencia ha destacado por sus movilizaciones por el derecho a una vivienda digna, contra la especulación y los desahucios, y contra los recortes, la precariedad y la pobreza. El colectivo mantiene además desde el 17 de noviembre de 1997 una oficina de información sobre ayudas sociales, por la que han pasado casi 15.000 familias.