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La limpieza urbana en Barakaldo tiene un "aprobado raspado" según un estudio de la OCU

Barakaldo, 27 abr 2023. Los ciudadanos de Barakaldo no están satisfechos con la limpieza urbana. Así al menos lo señala un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que da una "nota mediocre" a la anteiglesia, con los vecinos que dan un "aprobado raspado" a la actuación del Ayuntamiento en esta materia. La localidad está así lejos de Bilbao, que logra uno de los mayores niveles de satisfacción en España.  

De acuerdo a la OCU, Barakaldo se queda con una nota de 59 sobre 100 pese a un gasto de 72 euros por persona. Bilbao tiene una calificación de 77 y se sitúa en el grupo de los cinco primeros junto a Oviedo (83), Vigo (76), Pamplona (71) y Albacete (71). Getxo es el sexto en la clasificación, con sus ciudadanos otorgando a la gestión de la limpieza una nota de 69. 

El informe destaca que los vecinos critican especialmente en el conjunto de España "la excesiva presencia de excrementos caninos en las aceras, la suciedad alrededor de los contenedores, la existencia de grafitis y en la falta de limpieza general en las zonas del extrarradio".

> Estudio de la OCU sobre limpieza urbana


Comunicado de la OCU
Encuesta OCU de limpieza viaria: resultados mediocres en dos de cada tres ciudades
  • Los excrementos de los perros en las aceras, la suciedad alrededor de los contenedores y los grafitis, los problemas más habituales.
  • Palma, Alicante y Sevilla reúnen las peores valoraciones; les siguen San Sebastián de los Reyes, Las Palmas de Gran Canaria, Barcelona y Madrid.
  • OCU pide un mayor control sobre los excrementos caninos, así como aumentar la frecuencia de barrido y baldeo de las calles.
Información ampliada: con datos de 69 ciudades y la campaña #StopCacas.
Una encuesta de satisfacción con la limpieza viaria a 6.863 vecinos de 69 ciudades españolas realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) apunta resultados mediocres en dos de tres localidades (y directamente malos en una de cada tres). Unos datos que, en su conjunto, prácticamente replican los de la encuesta de hace cuatro años, lo que confirma la falta de avances en la mayoría de los grandes ayuntamientos.

Entre la docena de aspectos relacionados con la limpieza urbana que han evaluado los encuestados, las peores calificaciones se centran, una vez más, en la excesiva presencia de excrementos caninos en las aceras, en la suciedad alrededor de los contenedores, en la existencia de grafitis y en la falta de limpieza general en las zonas del extrarradio.

En general, las grandes capitales mediterráneas y del sur con gran afluencia turística concentran las valoraciones más bajas, pero no siempre es el caso. Entre las peores destacan Palma, Alicante y Sevilla, seguidas de San Sebastián de los Reyes, Las Palmas de Gran Canaria, Barcelona y Madrid. Tres de ellas en concreto irrumpen con fuerza en este ranking negativo: Barcelona, que cae 11 puntos sobre 100 desde la anterior encuesta de 2019; Sevilla, que baja 10 puntos; y Las Palmas de Gran Canaria, que pierde a su vez 7 puntos.

Entre las poblaciones con mejores calificaciones en limpieza de sus vecinos, sobresalen Oviedo, Bilbao y Vigo, por este orden. Les siguen Pamplona y Albacete, esta última tras una subida de 11 puntos sobre 100 frente a la anterior encuesta. Otras subidas notables en el ranking son las de Guadalajara, que aumenta 25 puntos; Lugo, que tiene ahora 18 puntos más; y Ávila, con 16 puntos adicionales de sus residentes.

Podría pensarse que una mayor inversión en limpieza mejora necesariamente las valoraciones, pero no sucede así. Pamplona y Albacete, dos de las ciudades más limpias según sus vecinos, gastan 46 euros al año por residente en esta partida, frente a los más de 80 euros de Sevilla, Barcelona y Madrid. Lo que sí influye de forma positiva es el número de días de lluvia. Pero sobre todo la asiduidad de las tareas de limpieza: a mayor frecuencia de barrido y de baldeo declarada, mejor calificación. Así, los ayuntamientos sacarían mejores notas a fuerza de más agua y más escoba sin necesidad de maquinarias caras, sobre todo en zonas de la periferia, donde parece que se usan poco. 

Por todo ello, OCU pide a los consistorios el aumento de la frecuencia de barrido y baldeo de las calles, así como un mayor control de los excrementos caninos. De hecho, el número de multas por no recoger los excrementos del perro es anecdótico; y en la mayoría de las ciudades se considera una falta leve. Del mismo modo, es vital que los ayuntamientos presten atención a las quejas de sus ciudadanos: Cuenca, Toledo, Leganés, San Sebastián de los Reyes y Jerez destacan negativamente en este aspecto.