De acuerdo a los datos oficiales, la infracción más común son los hurtos, que ascendieron a 2.191 en 2022, lo que supone prácticamente un 18% más que el curso previo; pero son también casi ya un millar (986) las estafas, que ascienden un 16%. Mientras los robos "con fuerza en las cosas" se mantienen también en torno al millar (946), pero casi sin variación respecto a 2021.
En cambio porcentual, son los delitos contra las personas los que destacan. El tráfico de drogas ha subido un 89%, pero son 34 casos en un año; y sí destacan los "malos tratos en el ámbito familiar", que llegan a 200 intervenciones policiales, con lo que crecen un 41,84% en solo un año. En cuanto a las agresiones sexuales, se da cuenta de 19 (dos más que en 2021) y hay 26 casos de "otras infracciones contra la libertad sexual", que son dos menos que el año previo.
Sin embargo, la estadística no compara dos años normales, ya que 2021 estuvo afectado parcialmente por la pandemia de covid19. De este modo, si se excluyen los dos cursos en los que el virus impidió una vida normal, el aumento de la delincuencia en Barakaldo es del 25%, en relación a 2019, con aumento del 111% en agresiones sexuales (pasan de 9 a 19 casos), un 168% más en estafas (de 368 a 986) y sube un 89% el tráfico de drogas (de 18 a 34).
Comunicado del PNV en el Gobierno Vasco
Josu Erkoreka presenta en el Parlamento Vasco la “Memoria Delincuencial 2022” de la Euskal Polizia
- En 2022 se produjeron más delitos de manera presencial que a través de las nuevas tecnologías, pero crecen mucho más los ciberdelitos: un 41%. La gran mayoría de los delitos cometidos en Euskadi fueron contra el patrimonio, sobre todo, hurtos y ciberestafas. Los delitos más graves, los presenciales contra las personas, suponen el 10% del total siendo, la inmensa mayoría de ellos, casos de violencia psíquica, física y sexual contra las mujeres. La Ertzaintza esclareció, el año pasado, el 83% de estos casos de violencia machista poniendo a sus autores a disposición judicial.
El vicelehendakari Primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, acompañado del Viceconsejero de Seguridad, Rodrigo Gartzia, y de la Directora de la Ertzaintza, Victoria Landa, ha presentado esta mañana en el Parlamento Vasco la Memoria 2022 de la Delincuencia en Euskadi, un documento que, todos los años, recopila, analiza y compara la información de las infracciones penales, que se producen en Euskadi y contabilizan la Ertzaintza y las policías locales, en los ayuntamientos de más de 15.000 habitantes.
En 2022, Euskadi registró 133.989 delitos. De ellos, 113.842 (85%) se produjeron de manera presencial frente a los 20.147 (15%) que se produjeron en el ciberespacio a través de las nuevas tecnologías. Aunque la gran mayoría de los delitos siguen cometiéndose de manera presencial, los que más aumentan son los ciberdelitos. De hecho, en la comparativa entre los años 2022 y 2019 (el último año prepandémico comparable sin restricciones sanitarias derivadas de la Covid-19) los delitos presenciales crecieron un 6% en Euskadi frente al 41% de crecimiento que experimentan los ciberdelitos.
Por territorios históricos y municipios, en general, la tasa de delincuencia por cada mil habitantes es más alta y crece, lógicamente, más en las zonas más pobladas: la más alta es Bilbao/Bizkaia y Donostia/Gipuzkoa, pero dónde más crece es en Erandio (27,5 puntos con respecto a 2019), Pasaia (crece 22,6 puntos con respecto a 2019) e Irun (crece 22,1 puntos con respecto a 2019).
Mapa delincuencial de Euskadi
Por tipos de delito, la gran mayoría de los que se cometen en Euskadi, tanto de manera presencial (el 62%) como a través de las nuevas tecnologías (el 90,3%), son contra la propiedad: hurtos, robos con fuerza en las c osas, robos con violencia e intimidación, daños, estafas, etc. En cambio, las infracciones penales de mayor gravedad, las que son contra las personas (lesiones, todos los tipos de violencia física y sexual, coacciones, amenazas etc.) representan un 10% de los delitos presenciales y un 5,4% de los que se cometen en el ciberespacio.
Violencia contra las mujeres
Entre ese 10% considerado más grave por la inseguridad y alarma social que generan (los delitos presenciales contra las personas) la inmensa mayoría sigue siendo casos de violencia ejercida contra las mujeres. Así, según los datos de la Ertzaintza del año 2022, 5.143 mujeres sufrieron violencia a manos de la pareja o expareja (violencia de género), violencia por parte de un familiar o conviviente que no sea pareja (violencia doméstica), o violencia sexual con autor externo al margen de las otras dos categorías (delitos contra la libertad sexual). Además, estos tres tipos de violencia continúan registrando aumentos de 10, 11 y 23 por ciento debido a que, cada año, aumenta la conciencia social y el número de denuncias.
La mayoría de la violencia que se ejerce contra las mujeres tiene autor conocido. De hecho, en 2022, la Ertzaintza esclareció el 83% de estos casos poniendo a sus autores a disposición judicial.