Todo ello está en la base de los recientes de cierres de los PACs, disminución de horarios de atención, listas de espera, imposibilidad de acceder a una atención presencial, sobrecarga de trabajo para los profesionales, entre otros. Es la razón por la que los asistentes a la habitual concentración de los lunes en la Herriko Plaza de Barakaldo se han dirigido al ambulatorio de la calle Zaballa con el fin de denunciar una vez más esta situación, y exigir a los responsables políticos que tomen las medidas necesarias para revertir esta situación.
Tras señalar que todas estas deficiencias no son fruto de la pandemia, sino que ya existían anteriormente, han afirmado que tal deterioro del sistema público de salud tampoco es inocente, sino que responde a un plan premeditado para reducir lo público a la mínima expresión y dejar el terreno libre a la sanidad privada; en efecto, según las mismas fuentes, en Bizkaia han aumentado en los últimos años las contrataciones de seguros de enfermedad privados hasta un 15%. “El problema-concluye Pensionistas- es que no todo el mundo se lo puede permitir”.
Respecto a la revalorización de los salarios, otro portavoz citó fuentes del Banco de España, que afirmaban “…que los beneficios de las empresas han aumentado siete veces más que los salarios en 2022: el 21% frente al 3%.” Otro tanto ha ocurrido con las pensiones; denuncian que las nuevas pensiones han empezado a acusar la disminución impuesta por la reforma de 2011; la cual pasó a tener en cuenta los últimos 25 años para calcular su Base Reguladora (Antes eran sólo los últimos 15 años). Continúan denunciando que la reforma propone tener en cuenta los últimos 30 años, lo cual reducirá en números absolutos la cuantía de las nuevas pensiones en un 1% por cada año de más tenido en cuenta.
Aunque la reforma permite obviar los 24 meses que menos favorezcan al ex trabajador, señalan que en esos 24 meses incluyen las “lagunas” de cotización o periodos en que por distintas razones (cese o cambio de trabajo, jornadas parciales, cuidado de hijos, etc…) el o la trabajador/a haya dejado de cotizar o haya cotizado menos; situaciones muy corrientes, sobre todo en el caso de las mujeres que superan en la mayoría de los casos esos 24 meses; esos meses de más ya no serán rellenadas con el 100% del SMI, como lo eran antes de la reforma, sino con un 75% del mismo.
Frente a estos recortes, encaminadas a recortar “gastos”, Pensionistas denuncia que la segunda parte de la reforma renuncia a aumentar los ingresos; ya que propone destopar la base máxima de cotización de los sueldos grandes (cantidad a partir de la cual ya no cotizan más (actualmente, 50.000 €/año) de una manera progresiva, desde 2025 hasta 2050, a un ritmo aproximado de +1,15% al año. Pensionistas calcula que el nuevo tope en 2050 sería 65.000 €/año, “…lo cual es una renuncia en toda regla a ingresar dinero en las arcas públicas.” Pensionistas propone elevar ese tope a 100.000 €/año, como en el caso de Italia y en un periodo de tiempo menor.
Finalmente reprochan a esta segunda parte de la reforma de las pensiones que se avecina que persiste en los errores de las anteriores (2011, 2013 y 2021); es decir que no revierte los recortes, se niega a aumentar ingresos tratando a los que más ganan con guante blanco, que no hace nada por combatir la brecha de género, y que no toma medidas para compensar la pérdida de poder adquisitivo, ni para establecer una pensión mínima; necesidades que se reconocían por escrito en el Pacto de Toledo de 2020.
Recordaron que el día 23 de diciembre se votan los presupuestos del Parlamento Vasco para 2023 y que con tal motivo Pensionistas ha organizado autobuses para facilitar la presencia en Gasteiz de colectivos que tengan algo que reclamar o reivindicar, incluido Pensionistas que reclama un complemento hasta 1080 € para las pensiones más bajas. Los autobuses saldrán de la parada detrás de los Juzgados a las 9:30 .Y estarán de vuelta en Barakaldo sobre las 14 h.30
Se dieron cita para el lunes 9 de enero en la plaza, tras un paréntesis navideño de dos semanas.