Dicha aparición fue detectada, al parecer, hace unos días, sin que nadie informara a la población, ni
a los colectivos de Lutxana, aunque sospechamos de esta presencia, debido al característico olor a insecticida que desprende.
Ha sido, el viernes 21, cuando, percatados de los trabajos de descontaminación y el aumento del
citado olor, nos hemos alarmado y puesto en contacto con responsables municipales, así como realizado llamadas al 112.
También nos acercamos a los terrenos, comprobando que, pese al fuerte viento reinante, dichas
operaciones de descontaminación se estaban ejecutando sin ninguna medida de protección- tanto atmosférica, como para los operarios y los cientos de personas que transitaban por el lugar-, aspectos que, los vecinos presentes, transmitieron a los responsables de los trabajos, al considerar
que, el fuerte viento, estaba esparciendo el olor, así como partículas del tóxico. Tampoco se aplicaron medidas de limpieza (ruedas, etc) a los camiones antes de su salida de la zona contaminada, ni estaban cubiertos.
A raíz de estas iniciativas, así como de la aparición de la noticia en medios de comunicación, ese mismo día, el PSE de Barakaldo, que gestiona las áreas de urbanismo y medio ambiente, emite un escueto comunicado que, lejos de aclarar la situación, provoca más incertidumbre.
Afirman que, los suelos, fueron descontaminados en 2007, pero que, debido a la ampliación de los
terrenos objeto de urbanización, la empresa solicitó al GV la ampliación de la excavación de suelos, por un montante de 2800 m3, al objeto de determinar la calidad de los mismos. Al parecer, es, enese momento, cuando se descubre el residuo tóxico.
Sin embargo, llama poderosamente la atención que, en el lugar donde han aparecido estos
residuos, se habían ejecutado y se ejecutaban, en ese momento, obras de canalización. Porque, previo a dichas obras, debieron haber realizado una investigación del suelo(esa excavación de los
2800 m3, citada en el comunicado del PSE), tras la cual se conceden los permisos necesarios, una vez confirmada la ausencia de contaminantes.
Por consiguiente, nos hacemos varias preguntas: ¿Qué resultados ofreció el análisis de esos 2800m3?¿Por qué se excluyeron de la urbanización y de la descontaminación iniciales, si dichas
canalizaciones (es decir, los terrenos), formaban parte de la urbanización inicial, que ha sido su argumento para destruir el arbolado de Serralta?¿A qué ámbito pertenecían, entonces? ¿Qué cantidad de residuos de HCH y de otros contaminantes se han detectado? ¿Por qué no se adoptaron medidas de seguridad para los trabajadores, viandantes y vecindario colindante? ¿Por
qué no se nos informó cuando se detectó? ¿En qué situación se encuentra el resto del terreno?
Estas y otras cuestiones relacionadas, son las que queremos plantear en la reunión solicitada y, sobre todo, obtener respuestas claras y contundentes.