Así ha sido en la Herriko Plaza de Barakaldo, donde sus portavoces han comenzado por solidarizarse con las lucha del pueblo de Getxo en defensa de la Nagusien Etxea, así como con vecinos y vecinas de Lutxana, que han librado esta semana una batalla por la conservación no sólo de 40 árboles ; sino de los jirones de historia de dicho barrio que estaban detrás de dichos árboles.
También han hecho un balance recordando las exitosas iniciativas con que cerraron el curso precedente, citando especialmente la vuelta ciclista pensionista, así como la gran manifestación protagonizada durante las fiestas de Bilbo el 22 de agosto. También recordaron las peticiones que le hicieron a la Banca y la deuda que ésta tiene contraída con la caja de pensiones (654.000 M de euros) gracias a cuyo préstamo, aquélla salvó la crisis de 2008.
Conscientes de la espiral inflacionista que se espera en los siguientes meses (10,8% en julio) afirman que las medidas tomadas por el Gobierno para contener la tendencia al alza de los precios no están dando resultados visibles y que a menos que se revaloricen pensiones y salarios en un porcentaje similar, la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones sería brutal.
Por otra parte, han querido contestar a representantes de la banca, energéticas, (Josu Jon Imaz, Sánchez Galán,…) algún líder sindicalista y el propio Lehendakari Urkullu; quienes han manifestado recientemente que una revalorización semejante provocaría una recesión económica, y que la única manera de evitarlo es ir a un “pacto de Rentas,” o sea, “moderar” las subidas le salarios y pensiones.
Portavoces de Pensionistas rechazan de plano estas declaraciones, ya que son: “un intento de culpar a pensiones y salarios de tal recesión. Para ello manipulan comparando pensiones recientes con salarios antiguos, e intentan sembrar recelos y discordia entre quienes tenemos los mismos intereses”. Según Pensionistas, los culpables de la inflación y de la posible recesión serían los enormes beneficios que están acumulando la banca y las energéticas, en medio de una crisis donde más del 50% de las pensiones siguen siendo inferiores a los 1000 € y las pensiones medias de las mujeres siguen siendo un 30% inferiores a las de los hombres.
Igualmente afirman que seguirán en la calle para impedir cualquier recorte o congelación de las mismas, pues con los que se hicieron el curso pasado ya han perdido un gran poder adquisitivo. Igualmente afirman que seguirán en la calle para demandar una revalorización que se ajuste al IPC REAL, rechazando nuevas fórmulas de calcularlo (IPC medio, subyacente,…) y con un suelo de 1080€. “No permitiremos que pensionistas, trabajadores y clases humildes sean los paganos de una crisis que no han generado.” concluyeron.
Anunciaron su apoyo a la concentración en Madrid, el 17 de septiembre, a favor de la mejora del sistema público de cuidados (residencias) convocada por la coordinadora estatal de familiares de residenciados, de la que participan las organizaciones vascas del mismo sector (Babestu, Itzuli Zaintza,…). También preparan actos para el próximo 1º de octubre, día de las personas mayores.
Pero la acción que más han preparado es la entrega en el Parlamento de Madrid de las firmas (70.000 sólo en Euskal Herria ) el próximo 15 de octubre, a favor de la revalorización de las pensiones en base al IPC REAL ACUMULADO anualmente, una pensión mínima de 1.080 € y, como no hay pensiones sin salarios, un SMI acorde con las recomendaciones de la Carla Social Europea; así como por la derogación de las reformas y recortes practicados el curso pasado y que han mermado, aseguran, el poder adquisitivo de salarios y pensiones.
Para acompañar y estar presente en dicha entrega, han fletado varios autobuses. Llaman a apuntarse.
Sin más se dieron cita para los próximos lunes en la Herriko Plaza a las 12h del mediodía.