En vista de que la tramitación para la declaración de árbol singular de interés local requiere de su debate en un consejo asesor formado por representantes políticos, técnicos y de colectivos medio ambientales y sociales que, aún no se ha constituido, se plantea que la apertura del correspondiente expediente se realice de oficio por el Área de Medio Natural y Sostenibilidad, encargada así mismo de promover la constitución del citado Consejo Asesor y del correspondiente procedimiento administrativo.
Destacamos su valor histórico, en tanto en cuanto la Alameda establecía el entorno de un conjunto residencial que, intrínsecamente relacionado con nuestro pasado industrial, acogió a las familias de directivos de la empresa Orconera, tomando el modelo residencial británico en el que el arbolado y amplias campas formaban un conjunto armonioso, en un barrio caracterizado por un desarrollo urbano precipitado y caótico para dar acogida a las familias de los trabajadores.
El valor socio-cultural queda evidenciado en la inmediata intervención del vecindario dando la voz de alarma y paralizando la pretensión de la promotora del proyecto inmobiliario Altos de Serralta de talar la totalidad de este conjunto arbóreo.
Muchas de nosotras y nosotros sentimos una especial conexión con estos árboles, últimos testigos de aquel ejemplo armonioso de urbanización que se completaba con los chalets de la Orconera, de la Franco-Belga y Luchana Mining, las campas e instalaciones deportivas, el palacete y el cine, que constituyeron una de las primeras ciudades-jardín de todo el Estado.
Aún nos sentimos dolidos por el derribo en 2007, con nocturnidad y alevosía también en un mes de agosto, de 4 de las 5 casas que quedaban en píe, pese a la moción presentada por la asociación vecinal de entonces, las muchas firmas recogidas en el barrio, la protección contemplada en el PGOU todavía en vigor, y la promesa de su inclusión en el Catálogo Vasco de protección Industrial.
Y también por la promesa incumplida del Gobierno municipal de trasladar y reconstruir el último chalet que quedaba en píe.
Nuestra determinación por defender la Alameda de Serralta es firme y, por ello, además de presentar esta solicitud, convocaremos una serie de reuniones con representantes políticos y ecologistas; con los concejales-delegados de las Áreas de Medio Natural y Sostenibilidad, de Disciplina Urbanística y de Obras y Servicios; y con la Junta de Concertación del proyecto Altos de Serralta, para defender su preservación y protección
