El Ayuntamiento impone la apertura los siete días de la semana y unas tarifas fijas que señalan, por ejemplo, que se cobre a 1,45 el café con leche, 2,25 por una cerveza, 1,70 el pincho de tortilla o 7 euros la ración de rabas, mientras el menú del día se fija en 14 euros.
El hostelero debe además pedir y pagar la licencia de apertura, asumir posibles indemnizaciones y pagar un canon al Ayuntamiento, que debe ser al menos de 1.000 euros por todo el periodo. A cambio recibe las instalaciones con recursos como un botellero, una cocina de dos fuegos, una máquina de hielo, una nevera de tres puertas, dos mesas de trabajo y terrazas con 10 mesas y 30 sillas.
La convocatoria incluye un "informe de viabilidad" que asegura que se "pueden facturar una media diaria de 990 euros por día, incluyendo bocadillos, tapas y el quiosco de helados", pero advierte de la "importancia de la buena gestión de gastos y ratios de costos en la gestión". La conclusión es que los gastos pueden rondar los 5.091 euros —personal incluido— y los ingresos los 5.800, con lo que el beneficio es 709 euros.
> pliego de condiciones para la explotación del ambigú