En el contexto del inicio de la “Semana Santa”, algunas de estas personas han portado en paños menores “La Cruz de los desahucios y los recortes”, realizando un calvario desde el Departamento de Acción Social hasta el consistorio fabril en denuncia de la vulneración derechos a mujeres víctimas de violencia machista en su acceso a una vivienda digna.
La movilización se ha realizado ante el incumplimiento sistemático de la normativa que exige el realojo inmediato en una vivienda a familias en situación de vulnerabilidad y garantizar, con carácter prioritario, una alternativa habitacional a mujeres víctimas de violencia machista.
El 31 de enero fue desalojada de su vivienda una mujer con tres hijos menores a cargo de 5, 11 y 14 años. Esta mujer se encuentra desde ese momento acogida en un servicio para mujeres víctimas de violencia machista.
Pasados casi tres meses las instituciones siguen sin ofrecer una alternativa habitacional.
Esta vulneración de derechos es más grave si cabe, si tenemos en cuenta que la legislación señala, además, que ante un desahucio la estancia máxima en un recurso de acogida para mujeres víctimas de violencia machista no puede superar los 4 meses: antes de que concluya este periodo de tiempo se debe procurar el acceso a una vivienda.
Pasan las semanas y ni Alokabide ni los servicios sociales municipales han realizado ningún tipo de gestión para garantizar a esta mujer su derecho a una vivienda.
El Centro Asesor de la Mujer Argitan y la plataforma contra la exclusión social Berri-Otxoak mediante la protesta desarrollada esta mañana han denunciado que el “Ayuntamiento de Barakaldo y el Servicio Vasco de Vivienda del Gobierno Vasco nuevamente vuelven a vulnerar los derechos que asisten a las mujeres víctimas de violencia machista”.