Según BABESTU la falta de personal está en la base de una atención mínimamente digna; pero es por la noche cuando la falta de atención se convierte en “abandono”. Los datos se referían a Vitalitas (150 residentes) y a Fundación Miranda (181 residentes) donde el ratio enfermería/100 pacientes en horario nocturno era de 0 y 0,78 respectivamente, y el de Gericultor/a de 1/37 y 1/55 respectivamente. Esto hace imposible las labores de cambio postural, curas, medicación, limpieza, atención a desorientaciones sin recurrir a atadura, y otros cuidados necesarios durante la noche.
Aseguran que se han dado casos en Bizkaia en los que por la noche se dejaba a los ancianos y ancianas sin ningún profesional al cargo. Dicen carecer de datos respecto a Sanitas y al resto de las residencias de menor capacidad porque los familiares no están asociados, “…aunque la situación no será muy diferente.”
Los familiares de residenciados/as están haciendo una campaña para que Diputación establezca unos ratios mínimos de enfermeras, médicos y Gericultores en las residencias públicas y concertadas, tanto para el día como para la noche. También insisten en la necesidad de una función inspectora más eficaz por parte de la Diputación, ya que la actual es incapaz de corregir estas deficiencias, “…o está diseñada –añaden- para que así sea.”
Los ratios estándares que BABESTU consideraría mínimamente dignos serían de 1/100 en enfermería y 1/35 en Gericultura. Insisten en que con la subvención que reciben de Diputación, sería perfectamente asumible, ya que el incremento del gasto no superaría más del 6,3 % de la subvención recibida actualmente; insisten en que aún les queda a las residencias un gran margen de beneficio.
Otro portavoz desgranó una serie de “mentiras” que el Sr. Escrivá vierte en la carta enviada a todos y todas loas y las pensionistas, e insistió en la pérdida de poder adquisitivo que van a sufrir las pensiones este año como consecuencia de la aplicación del IPC pensionista (2,5%) en vez de haberlas revalorizado en base al IPC real (5,5%).
En este sentido reclaman una actualización de ese 3% de diferencia en forma de paga única a principios de 2023, recuperando así, la tradicional “paguilla.” También reclaman que de cara a años sucesivos se recupere el ritmo de actualizaciones, con subida provisional en enero y “paguilla” compensatoria en enero del año siguiente, en base al IPC real; Instan a instituciones autonómicas a complementar pensiones hasta un suelo de 1080 € , cantidad mínima para asegurar una vida digna según la Carta Europea.
También advirtieron de que la segunda parte de la reforma de las pensiones no será menos agresiva que la primera para los intereses de los y las pensionistas: las medidas que ya están preparando van en dos sentidos:
- La aprobación de los fondos de pensiones público-privados (o sea: el dinero de las pensiones seguirá siendo público, pero gestionado por manos privadas; con fuertes desgravaciones y en detrimento de los ingresos de la Seguridad Social)
- La ampliación del periodo para el cálculo de la pensión. (de los últimos 25 a los últimos 35 años. Algo que supondría una reducción media de un 6 % en la cuantía a percibir por la pensión.
Al finalizar el acto, los y las asistentes se dirigieron en manifestación a la sede local de la Seguridad Social donde quemaron las cartas recibidas y firmadas por el Ministro Escrivá, donde se informaba de la actualización de las pensiones en base al 2,5%, como muestra de rechazo a lo que consideran DEVALUACION de las pensiones.
Se dieron cita para el próximo lunes 7 de marzo, en una manifestación comarcal que discurrirá por las calles de ORTUELLA, para la que se fletará un autobús desde Barakaldo, con el fin de facilitar el desplazamiento.