Alertan de que su lucha no ha terminado ya que ahora se enfrentan a lo más duro: la pérdida de capacidad adquisitiva de sus pensiones con respecto al IPC (más de un 3%), el colapso y deterioro del sistema sanitario, y el intento de privatización del sistema de pensiones en detrimento del sistema público actual.
Como parte de dicha lucha los y las pensionistas de Barakaldo anunciaron que se unirán a la protesta que, en forma de marcha a pié recorrerá la Margen Izquierda el próximo día 15 de enero por el borde de la ría. Dicha marcha es la primera de las tres columnas convocadas por el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia, que partirá de Santurtzi y tras entrar en Barakaldo por el puente del Kaiku, arribará a la Gran Vía de Bilbao a las 12h del mediodía. Al parecer, en las otras tres capitales vascas han organizado algo similar. Invitaron a pensionistas actuales y futuros, y a la población en general, a sumarse a dicha marcha.
Tras recordar sus reivindicaciones no resueltas en la reforma de pensiones aprobada la semana pasada, ( 1.080 €, no brecha de género, no a coeficientes reductores, etc…) y de hacer mención del recado dejado a la banca la semana pasada, uno de sus portavoces analizó el estado actual del servicio sanitario. Según éste, Osakidetza en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y Osasunbidea, en Nafarroa, habrían perdido el control de la pandemia por no haber tomado medidas a tiempo reforzando con más personal y medios dicho servicio.
Al parecer Osakidetza sólo habría vuelto a contratar a 1.000 efectivos de los 4.000 que licenció al acabar el verano, lo cual es a todas luces insuficiente, dada la capacidad de contagio del virus. Dicen no saber si es por falta de capacidad de gestión o por falta de voluntad; en cualquier caso dicen sentirse disgustados impotentes y desolados ante tanto abandono de lo público y acusan a los que lo gestionan políticamente (PNV-PSOE) de empujar indirectamente a la gente hacia servicios sanitarios privados, estrechamente relacionados, aseguran, con dichos gestores.
Manifiestan que el actual cambio de protocolos (auto diagnosis, auto confinamiento, auto rastreo, auto cuidados) lejos de ser una medida que demuestre confianza en la población, no haría sino enmascarar el desbordamiento y la incapacidad de los actuales gestores políticos (Osakidetza-GV y Osasunbidea- GN) para tomar decisiones institucionales que supongan un incremento del gasto para sanidad; que es lo que, aseguran, se necesita en estos momentos.
El Movimiento de Pensionistas de Barakaldo y de Bizkaia se mostró dispuesto a secundar cualquier iniciativa ajena que vaya en la línea anteriormente apuntada.
Finalmente se dieron cita para el 10 de enero en la Herriko Plaza.