Fuentes municipales han indicado que la intervención se ha producido porque el negocio carece de la licencia de actividad oportuna. Los agentes policiales han acudido para comprobar si se estaba cumpliendo la orden de clausura, que había sido ignorada hasta ahora por el particular.
Tras comprobar que los animales tenían chip, tarjeta sanitaria y demás documentación, la guardia urbana ha comunicado al responsable del criadero ilegal que dispone de 48 horas para desalojar. Según el Consistorio, el propietario ha indicado que esta vez sí seguirá las instrucciones municipales.