“Hoy damos un nuevo paso en la transformación urbana de Barakaldo iniciada a finales de los 90. El Parque Serralta va a ser un gran tesoro natural; un lugar de recreo, ocio y esparcimiento abierto a todos los barakaldeses y barakaldesas. Va a configurar un triángulo verde junto al Jardín Botánico Ramón Rubial y la Finca Munoa, abiertos al público en 2002 y marzo de 2015, respectivamente”, ha valorado Pizarro.
Según ha explicado Juan Antonio Pizarro, el ambicioso proyecto de Serralta fue aprobado ya en 2006, pero su ejecución quedó paralizada por la crisis. “Esta actuación va a revitalizar los barrios de Llano, Lutxana y Cruces, al recuperar para los vecinos y vecinas una zona ocupada antiguamente por una fábrica de hidrocarburos”, ha subrayado.
Diseñado por el paisajista belga Peter Wirtz, el Parque Serralta estará coronado por espigada montaña artificial orientada hacia el intercambiador de Cruces, la cual actuará de barrera sonora. Se van a instalar asimismo cinco pantallas acústicas junto a la autopista y la N-634, de las cuales dos serán de metacrilato y tres serán muros verdes.
Las obras de urbanización, que incluyen el parque, tienen un presupuesto de licitación de 13,36 millones de euros y corren a cargo de una Unión Temporal de Empresas (UTE) contratada por la Junta de Concentración de la UE-21 Parque de Serralta. Este organismo está compuesto por las entidades privadas propietarias del terreno y en la que participa también la sociedad urbanística municipal Eretza. El plazo de ejecución de los trabajos es de 12 meses.
AVISOS A LAS PERSONAS QUE USABAN LOS TERRENOS
A las personas que han venido usando estos terrenos mientras no se ejecutaba el plan se les ha tratado de informar con tiempo para que dejaran libre la zona. Se trata de ciudadanos y ciudadanas que durante muchos años han utilizado este suelo privado para otras actividades como huertas o aparcamiento.
Una vez finalizadas las obras del parque y la urbanización del ámbito, se construirán alrededor de 700 viviendas, de las cuales más de 150 serán de protección oficial. Los pisos se edificarán en dos zonas distintas: la parte más pegada a Lutxana y la parte alta, junto a Cruces.
Pizarro ha recordado que la operación de Serralta se ideó con el objetivo de reconvertir las antiguas instalaciones de Plastificantes de Lutxana en una nueva zona residencial con un gran parque urbano. Para ello, el Ayuntamiento aprobó un plan urbanístico y los propietarios del terreno descontaminaron el suelo siguiendo de las autoridades medioambientales pertinentes. “Hemos tenido que esperar, pero aquella planificación fue primordial para que el proyecto sea ahora una realidad”, ha remarcado el concejal de Vivienda, Planificación y Gestión Urbanística.
Juan Antonio Pizarro ha recordado que la actuación de Serralta incluye un nuevo bidegorri de 1,1 kilómetros, que comunicará el túnel de Ansio con Cruces y se construirá de forma paralela a la autopista y la N-634, concluyendo frente al número 55 de la calle Andikollano.