Los hechos, sin embargo, son que la sección de Mujer, dirigida por la concejala Rakel Olalla (PNV), ha convocado a los organismos sociales a una sesión de la Mesa Antiagresiones para este mismo domingo, un llamamiento extraordinario porque, salvo casos de "gravedad", el Ayuntamiento aplaza estas reuniones al lunes en caso de que el hecho ocurra el fin de semana.
De hecho, el protocolo unilateral del Ayuntamiento en materia de violencia machista indica que "si la agresión sucediera en fin la activación del protocolo (antiagresiones) comenzará el siguiente día hábil salvo excepciones que, por gravedad, requieran un respuesta inmediata". La mesa antiagresiones tiene como misión elaborar un texto de rechazo y denuncia, y evitar que haya voces alternativas.
"El protocolo se activará ante los episodios de violencia machista que contemplen asesinato, intento de asesinato o muerte no inmediata, violación y/o agresión sexual grave por parte de la pareja, expareja, familiar, conocido o desconocido. En los casos de agresiones graves reiteradas en el tiempo y que supongan una grave vulneración de los derechos humanos, se activará el protocolo siempre y cuando la mujer decida dar su consentimiento para ello y se vea oportuno desde la sección de Igualdad".