Según ha explicado Alba Delgado, desde el pasado 1 de marzo de 2021 los electrodomésticos de la Unión Europea (UE) han estrenado una nueva etiqueta energética que consiste en una escala inicial que va de la letra A a la G: “Esta clasificación viene a sustituir al etiquetado antiguo y tiene el objetivo de que la información sea más clara y comprensible para las personas consumidoras, y que se perciba claramente cuál es la opción más eficiente desde el punto de vista energético y, por tanto, qué electrodoméstico contamina menos”.
El sistema anterior contaba con siete clases algo confusas. Sin ir más lejos, se había comprobado que con las etiquetas A+, A++ y A+++ la motivación a comprar electrodomésticos más eficientes era menor a la que había con la escala de A a G. Dicho de otro modo: los consumidores estaban menos inclinados a optar por los aparatos de “primera clase” sin un mensaje claro de "compra A".
En la nueva etiqueta se han redefinido los límites de consumo para poder entrar dentro de una clase energética. En el momento del lanzamiento, no hay ningún aparato encuadrado en clase A. De ese modo, se quiere dejar libre ese espacio de mejora. “Los aparatos existentes han quedado encuadrados en una clase energética más baja que la actual, al ser los límites más estrictos”, ha detallado Delgado.
Desde noviembre de 2020 ya se estaban vendiendo productos que llevaban ambas etiquetas: la antigua y la nueva. El 1 de marzo de 2021 las nuevas etiquetas son ya obligatorias en los siguientes electrodomésticos: lavadoras, lavadora-secadora, frigorífico, pantallas y televisores. En unos meses pasará lo mismo con otros productos. En concreto, en septiembre de este año deberán mostrarse las nuevas etiquetas de lámparas y bombillas, mientras que ya en 2022 se extenderá la medida a aires acondicionados y secadoras.
Este cambio de etiquetado se enmarca también dentro de la apuesta europea contra el cambio climático y por reducir la contaminación, en este caso mediante un menor consumo energético.
¿QUÉ SIGNIFICA CADA ELEMENTO DE LA ETIQUETA?
Estos son los elementos que aparecen en la nueva etiqueta:
- Clases: Siempre habrá siete como máximo, de la A a la G. El verde oscuro indica un producto altamente eficiente y el rojo uno de baja eficiencia. Se basa en un índice de eficiencia energética (EEI) que tiene en cuenta el consumo anual de energía y en cada programa. El gasto energético se basa en 100 ciclos de lavado.
- Pictogramas: Destacan las características del programa “Eco 40-60”: capacidad de carga (kg); duración en minutos; consumo de agua, litros/ciclo; clase de eficiencia centrifugado (escala A a G); ruido del centrifugado dB(A) y la clase de emisión de ruido (escala de A a D).
- Consumo anual de energía: Muestra el consumo energético ponderado en kWh/100 ciclos de funcionamiento (en el programa “Eco 40-60”).
- Código QR: Otra novedad. Hay que escanearlo para acceder a más datos sobre el producto.
- Clase asignada: Señala el grupo en el que está encuadrado el producto etiquetado.
