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Protestan para exigir que 11 millones se destinen a paliar las consecuencias de la crisis de la covid en Barakaldo

Comunicado de Berri-Otxoak. En el contexto de la aprobación este jueves del presupuesto general para este año, la plataforma contra la exclusión social Berri-Otxoak ha denunciado ante la sede del PNV de Barakaldo que el equipo de gobierno local pretende recortar en presupuesto social y aumentar sus sueldos pese al colapso de los servicios sociales municipales. 

El presupuesto general  ha sido recortado en un 3,8% afectando a las partidas destinadas a cultura, educación y euskera, empleo y asuntos sociales, como a los centros de día para personas mayores. Cuando, además, aumentó en un 30% la demanda de ayudas de emergencia en el 2020 respecto al 2019

Esta decisión se adopta cuando 70 personas duermen en las calles de Barakaldo, en el mes de octubre se suprimió el cheque comida que percibían 200 familias de la localidad, los servicios sociales municipales están saturados, se tarda meses en reconocer las situaciones de dependencia de las personas mayores de la localidad o no se atiende de forma inmediata los casos más urgentes motivados por la falta de recursos para llegar a fin de mes, producto de la actual situación de pandemia.

Un ejemplo es que en este mes de marzo se están valorando expedientes de solicitudes de ayudas de emergencia presentadas a finales del mes de septiembre del pasado año.

Además, el equipo de gobierno aduce “falta de presupuesto suficiente” para recortar de forma sistemática en un 20% la asignación económica a percibir por las familias más necesitadas. 

Estos recortes se adoptan cuando se suceden los desahucios o se incrementa la demanda de atención en las entidades benéficas dedicadas a proporcionar alimentos a las familias del municipio.

Sin embargo, en las cuentas locales sí se recoge un incremento del desembolso para sufragar los salarios de los políticos del equipo de gobierno. Partida presupuestaria que se incrementa un 3% para pagar los salarios de alcaldesa y totalidad de concejales del PNV y PSE. A lo que habría que añadir lo que suponen las dietas y la docena de asesores y cargos de confianza de ambos partidos a cargo de los presupuestos municipales.

Berri-Otxoak surgió hace tres décadas, en 1992, y en sus 28 años de existencia ha destacado por sus movilizaciones por el derecho a una vivienda digna, contra la especulación y los desahucios, y contra los recortes, la precariedad y la pobreza. El colectivo mantiene además desde el 17 de noviembre de 1997 una oficina de información sobre ayudas sociales, por la que han pasado  13.000 familias.