El acusado, administrador único de la empresa Invermas Broker SL, conoció en 2007, a través de una página de internet, a una mujer sin trabajo y con ingresos precarios, ante la que se presentó como bróker o agente de inversiones. Así, durante varios años, y con la confianza de que el hombre tenía una empresa de inversiones, la mujer fue efectuando préstamos y realizando pagos al ahora acusado, sin que este le devolviera nunca el dinero prestado.
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Este texto es un comunicado del Poder Judicial