“El arresto se produjo en el transcurso de una de las vigilancias a pie que realiza la policía local, en este caso por la zona baja del municipio”, ha apuntado Madrazo. En concreto, una patrulla localizó un vehículo que estaba arrancado mientras permanecía estacionado en una plaza de minusválido y se dirigieron al coche. Los agentes localizaron a un varón en el asiento trasero que manifestaba encontrarse a la espera de una amiga, de la cual no sabía el nombre ni el lugar donde había ido.
Ante lo extraño de lo relatado, los policías locales permanecieron en el lugar. A los pocos minutos, apareció una mujer, que ante la presencia de los agentes relató con gran nerviosismo que venía de realizar compras con una amiga.
Ante lo incoherente de lo manifestado y la contradicción respecto a que el ocupante del vehículo era un amigo del pueblo, cuando este había dicho instantes antes no conocer quién era la mujer, los agentes procedieron a realizarle un cacheo de las pertenencias y encontraron en el bolso 30 gramos de speed y 6 gramos de pastillas de anfetaminas.
Dadas las sospechas de que las sustancias encontradas pudieran estar dedicadas al tráfico de drogas a escala de menudeo, la policía local procedió a la detención de la mujer.
Ángel Madrazo ha valorado de nuevo de manera positiva esta actuación de la policía local: “La presencia en la calle de los agentes permite detectar este tipo de situaciones en las que lo que aparentemente era una infracción a la ley de tráfico y seguridad vial se convierte en delito contra la salud pública”.
