Los agentes han expulsado a las personas que se encontraban en los locales, los han precintado y posteriormente las brigadas municipales están procediendo a tapiar su acceso para evitar que vuelvan a ser ocupados. Las tres personas que se ha demostrado durante el juicio que ocupaban las lonjas se enfrentan además a una condena por un delito de usurpación, que conlleva una multa económica.
Estos desalojos por sentencia judicial se unen a la reciente recuperación de otros dos locales por parte de la Policía Local, aprovechando que los ocupantes los habían abandonado temporalmente.
“No podemos permitir que se ocupen ilegalmente lonjas abandonadas y mucho menos que se utilicen para cometer actos incívicos o incluso delictivos, como a veces ha ocurrido en los últimos meses en Barakaldo”, ha advertido el concejal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Ángel Madrazo.