El grupo municipal recuerda que, en un Pleno de 2009, se aprobaron las bases reguladoras de la concesión de ayudas económicas municipales destinadas a prevenir, evitar o paliar situaciones de marginación social. Este reglamento recogía los supuestos a determinar como necesidades primarias. En este caso, se siguió el mismo modelo del Gobierno Vasco que recoge que estas necesidades son el vestido, la educación y formación, y la atención sanitaria no cubierta por los sistemas públicos, con un tope de gasto de 1850 € anuales.
Sin embargo, en los decretos que se publican anualmente para regular estas ayudas, el Área de Acción Social del Ayuntamiento de Barakaldo incluye la alimentación, pero, incumpliendo lo aprobado en aquél Pleno, excluye la ropa y la educación y formación, hecho que, en palabras de la concejala Mariví Freire, “cierra las puertas a que las personas beneficiarias puedan salir de su situación de precariedad”.
La edil remarca que “quien accede a las Ayudas de Emergencia está en el paro, o trabaja en precario, o cobra una pensión” y que, si los decretos no recogen su derecho a cubrir sus necesidades primarias de ropa y educación, “quien tenga necesidad de abrigo o calzado o de realizar una formación que le ayude a salir de su situación de precariedad no va a tener opciones de hacerlo”.
La coalición formada por Podemos, Ezker Anitza-IU, Equo-Berdeak e Independientes considera que, teniendo en cuenta que las necesidades de alimentación deberían estar cubiertas por defecto, el Ayuntamiento es “responsable de garantizar la dignidad de las personas con necesidad de Ayudas de Emergencia Social, que éstas deben ser el centro de todas las decisiones políticas, económicas y sociales”, y por ello solicita al Área de Acción Social que cumpla lo que aprobó en Pleno.
“No nos podemos dedicar a regatear en estos derechos básicos de la ciudadanía”, concluye Freire.
