Es el peor dato en un solo mes al menos desde junio. El Gobierno Vasco no ha difundido el detalle mensual de lo sucedido en la primera ola del coronavirus, de marzo a mayo. El periodo se cerró con 88 fallecidos, lo que da una media de 29 muertes, si bien se conoce que fue en abril cuando se produjo el mayor número porque hubo un "exceso" de 83 muertes respecto a la media de los anteriores cinco años.
La evolución general es aparentemente positiva, como lo indican el hecho de que el número R, de reproducción de los contagios, siga en el conjunto del País Vasco por debajo de 1 (a partir de 1 indica crecimiento), así como que el índice de infectados en Barakaldo haya regresado esta semana a niveles inferiores a 500 casos por 100.000 habitantes en 14 días. Los contagios acumulados en siete días en Barakaldo han sido esta vez 206 frente a los 297 de la semana previa, 347 de la anterior y 408 de la primera de noviembre.
Sin embargo, los datos hospitalarios indican que la mejoría es leve y más lenta. Aunque los números publicados por el Gobierno Vasco son incorrectos —se modifican cada semana incluso los datos de hace ocho meses—, la tendencia que indican es que hay menos personas ingresadas en planta pero siguen los más graves.
En el caso del hospital de Cruces, con enfermos de toda Bizkaia, el fuerte descenso de pacientes queda empañado por el hecho de que no evoluciona tan positivamente el número de quienes están en cuidados intensivos, que lleva un mes estabilizado alto en torno a la treintena.
En el hospital de San Eloy, que está más dedicado a los vecinos de la Margen Izquierda y Barakaldo, los ingresados en planta han vuelto a subir tras el fuerte descenso de la semana previa. Las muertes, además, se siguen produciendo periódicamente, en contraste con la etapa sin fallecidos que caracterizó el verano.