El estricto protocolo aplicado por BEC desde el mes de mayo pone el foco de atención en el control de los accesos, la gestión preventiva de los aforos, la monitorización del tráfico de personas y del distanciamiento social, la higienización y seguridad ambiental de las instalaciones, además de en una fluida comunicación y coordinación con las autoridades competentes y los servicios sanitarios. De esta manera, cada evento que se celebra en BEC está obligado a aplicar estas medidas, que podrían incrementarse si fuera necesario. El protocolo se ha elaborado tomando como referencia las recomendaciones del propio ICTE, además de las elaboradas por UFI, AFE, AIPC y EMECA.
El recinto ferial vasco ha sido pionero en la adopción de medidas para acoger exámenes de gran formato con miles de personas tales como las OPEs de Policía Municipal y Ertzaintza o las pruebas de perfil lingüístico de HABE e IVAP, además de las de EBAU. Asimismo, el Centro de Convenciones de BEC ha sido sede de congresos y reuniones de empresas como el Clúster de Energía, Iberquimia o Eroski.
También acogió su primera feria con público desde el confinamiento con la celebración de Desembalaje los días 17 y 18 de octubre y en verano organizó Zerupeko Gauak, ciclo gastronómico-musical en el que la seguridad fue uno de los aspectos más valorados por los asistentes.
La actuación en todas estas convocatorias ha sido determinante para obtener el sello Safe Tourism Certified de ICTE, cuya junta directiva está compuesta por las patronales nacionales del sector turístico, la Secretaría de Estado de Turismo, las comunidades autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias.