Sr. Sánchez:
Algunos medios de comunicación consideran que usted ha conseguido solucionar de forma definitiva, el problema de nuestro Sistema Público de Pensiones. Algo así como lograr la cuadratura del círculo. Pero no ha sido así. El desconocimiento (o espúreo interés) de esos medios sobrepasa la línea de la falsedad.
Ya lo dijimos cuando se formó este Gobierno. No estábamos, y no estamos de acuerdo con su decisión de dividir lo que era el Ministerio de Trabajo, Seguridad Social y Migración, en dos ministerios. Y no lo estábamos, porque ya intuíamos que las cosas seguirían este recorrido. En el de Trabajo, usted ha colocado una persona difícil para las pretensiones neoliberales, fuera de los cambios que quiere hacer con las pensiones públicas; y en el de Seguridad Social, del que dependen las pensiones, ha colocado un banquero, con pura mentalidad de banquero.
El Ministro Escrivá, con su plan de implantación de eso que llama los tres pilares del futuro Sistema Público de pensiones pretende tres cosas. Que las pensiones públicas, o primer pilar del sistema, se reduzca de forma considerable, hasta igualar la misma tasa de sustitución de los países de nuestro entorno, países que por otra parte, triplican los salarios que tenemos, tienen una temporalidad muy baja, y tasas de desempleo del 6 al 8%. Esto significará, que la pensión pública en España quedará en menos de 800 euros de media en pocos años.
El segundo pilar, las pensiones de empresa (Previsiones Sociales Complementarias o EPSV en Euskadi), solo lo serán para unos pocos privilegiados, con contratos indefinidos y salarios medios y altos. Contribuirán a descapitalizar rápidamente la Seguridad Social, terminarán con la solidaridad interterritorial, e intergeneracional, y crearán dos clases de personas trabajadoras: una minoría que podrá vivir dignamente, y una mayoría que serán pobres de por vida. Es más, en el País Vasco ya se están generando problemas a la hora del cobro: más de 1.500 pensionistas han presentado demandas en los juzgados.
Aquí los sindicatos CC.OO y UGT de ámbito estatal, se romperán las manos aplaudiendo, ya que les facilitan además de buenos ingresos, un nuevo elemento de negociación colectiva que se incluirá en la subida de ‘masa salarial’ pero no en la del salario directo. Además será sin duda la puerta de entrada de la Mochila Austríaca tan añorada por el Partido Socialista, Ciudadanos y el PP, y tan deseada por bancos y aseguradoras.
¿Qué podrá aportar un mileurista a este Plan Privado de Empresa?
La pregunta es: ¿Qué necesidad tienen los trabajadores/as de aportar a otro plan de pensiones, que no sea el de la Seguridad Social?
El tercer pilar, los planes de pensiones privados individuales, solo serán accesibles para un reducido número de trabajadores/as. Al rebajar la cantidad máxima para desgravar, el Ministro Escrivá está endulzando la trampa de los planes de empresa.
Su “piedra filosofal”, Sr. Sánchez, no es otro que el Sr. Escrivá, un banquero que lleva años preparando este terreno desde el BBVA y la Presidencia de la Autoridad Fiscal Independiente (AIReF).
Por eso, Sr. Sánchez, volvemos a decir:
GOBIERNE QUIEN GOBIERNE, LAS PENSIONES SE DEFIENDEN
Barakaldo a 18 de Noviembre de 2020