Por Christian Bolaños / Podemos Barakaldo
Barakaldo, 21 abr 2019. Esta semana se daba luz verde a la financiación del programa Indartu 2019, que amplía su cuantía con respecto a años anteriores en un 50%, pasando de ocho a doce millones de euros. El objeto de este programa es la promoción de empleo industrial en el marco del Plan de Industrialización 2017-2020, impulsado por el Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras, estableciendo un apoyo integral a las empresas promotoras y generadoras de nuevas oportunidades laborales. Adicionalmente, el programa inclina la balanza hacia zonas con alta tasa de desempleo, expresamente las zonas de la Margen Izquierda de la ría del Nervión y Oiartzualdea.
Durante el período del 2018, de las 27 compañías que participaron en el programa, solo una era barakaldesa y su subvención fue, en cuantía, la quinta empezando por la cola. El hecho, si lo observamos como algo aislado, quizá pueda parecer algo casual o que no refleja un problema concreto en nuestro municipio, pero no hay nada más lejos de la realidad. Pongamos un ejemplo.
En enero de este año el equipo de Gobierno del Partido Nacionalista Vasco destinaba 32.000 euros para encargar un estudio que evalúe la viabilidad de la privatización del servicio de mantenimiento del alumbrado público, al amparo de que las brigadas municipales, por cuestiones de recursos humanos y materiales, no pueden asumir la demanda de mantenimiento necesaria. En el contexto del estudio ha quedado patente que no existe una labor preventiva y que el personal técnico de área ha dado a conocer, de manera reiterada, el mal estado de las infraestructuras. Durante los últimos meses se han sucedido diversos apagones en diferentes barrios, con sus consecuentes trastornos tanto para la ciudadanía barakaldesa como para los comercios locales. A esto le sumamos que, a finales del año pasado, se recortaba el presupuesto de alumbrado en 182.000 euros para hacer frente a la subida de salarios del funcionariado.
Este tipo de situaciones se dan cuando la política de gestión institucional que se realiza es una política cortoplacista, de “parches”, que no tiene una visión ni de proyecto, ni de futuro. El alumbrado es uno de los múltiples aspectos donde intervienen cuestiones como la sostenibilidad medioambiental a través de la transición energética. Si Barakaldo tuviera un plan real de transición energética, la producción de los elementos necesarios para su puesta en marcha sería un nicho de mercado emergente para el emplazamiento de empresas innovadoras, las brigadas municipales podrían abordar mejor la demanda con una mayor calidad del servicio y se generaría empleo local. Quizá entonces, con una oferta productiva donde las empresas pudieran invertir con cierta fiabilidad, planes como el programa Indartu no pasarían de soslayo, teniendo mayor impacto en nuestro municipio.
Christian Bolaños Rodríguez,
Responsable de Municipalismo en Podemos-Ahal Dugu Barakaldo.
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