Eder Álvarez Rivera | concejal de Irabazi
BARAKALDO, 7 abr 2019. Si recordamos la noche de las elecciones municipales de hace 4 años, el PNV lograba la alcaldía por un estrechísimo margen, después de prometer por activa y por pasiva que de obtener la victoria abriría puertas y ventanas, que sería un cambio en la forma de gobernar etc. De hecho, estoy seguro que no pocos votos de los obtenidos por los jeltzales por aquel entonces eran votos de castigo a un PSE que se había pasado completamente de frenada bajo la batuta de Alfonso García, haciendo de la arrogancia su bandera.
Sin embargo, en poco más de 15 días ya comprobamos lo que nos iba a esperar toda la legislatura. Al PSE le daban los números para tratar de formar gobierno con la izquierda, pero ni tan siquiera llamó. Ya habían decidido en otras instancias superiores que serían soporte de lo fundamental para el PNV, a cambio de puestos en el Ayuntamiento (dos direcciones creadas con dedicación exclusiva), alguno más en Diputación (el propio Alfonso García fue reubicado como, paradójicamente, director de trabajo), y la renuncia del puesto de senador para que Tontxu Rodríguez continuase en la cámara alta del Estado.
Y es que esta ha sido la tónica durante cuatro años, el apoyo en lo fundamental entre PNV y PSE, por mucho que los espectáculos y descalificaciones públicas hayan sido una constante entre ambos. Cuando llegaba el momento de aprobar los impuestos y las tasas, incluso reformas urbanísticas de dudoso futuro, ahí estaban. Exactamente igual que en la legislatura anterior, cuando fue el PNV quien prestaba sus votos para lo fundamental. Y cada comisión de hacienda el mismo modus operandi: más de 500 enmiendas del resto de partidos rechazadas en cuatro años, sistemáticamente, y que, en el mejor de los casos, han sido después realizadas por el equipo de gobierno para mayor escarnio de los proponentes. Y todavía tenemos que escuchar monsergas como la “herencia recibida”; oiga, que se han protegido las espaldas, no nos tomen por ingenuos.
Y mientras tanto, ¿cuál ha sido el papel de Irabazi? Pues el de tratar de ser altavoz y correa de transmisión entre la sociedad civil y la institución. Nosotras sacamos a la luz proyectos como el Tanque de Tormentas, la Variante Sur Ferroviaria o el Calero, mientras el PNV trataba de ocultarlos. Hemos introducido criterios sociales en todas las ordenanzas posibles, como rehabilitación de edificios, o la de residencias para mayores. Hemos conseguido crear subvenciones para que las personas jóvenes puedan alquilar una vivienda. Hemos logrado restablecer el autobús directo a la playa de La Arena, y hemos presionado para conseguir que las vecinas de Burtzeña puedan usar el polideportivo de Zorroza. Hemos viajado a Galicia, Valladolid, Palencia y Bruselas persiguiendo soluciones contra la contaminación por Lindane. Hemos tratado de estar codo con codo con La Milagrosa, La Naval, las trabajadoras del SAD, la plantilla de USOA, la OTA, las trabajadoras del DIA, de IKEA, con los Pensionistas, Jubilados y Viudas, en cada 8 de Marzo, Primero de Mayo y 25N… Hemos conseguido que el Ayuntamiento tenga un buen Plan de Igualdad, aunque se resistan a cumplirlo. Nos seguimos peleando para tener una gestión de residuos sostenible, un Plan de Movilidad Sostenible, una nueva ordenanza de animales, y en la construcción de una estructura participativa para Barakaldo. Hemos tratado de ser una oposición firme frente a la derecha, y constructiva en lo social, en el feminismo y el ecologismo.
Y es que, en estos cuatro años en los que en Barakaldo iba a cambiar todo pero nada ha cambiado, ha tocado remar sin descanso ante la maquinaria del PNV y PSE. Hemos tenido aciertos y también errores, pero siempre hemos tratado de hacer la política que defendemos, la de poner a la persona en el centro de las políticas municipales.
Éste es un espacio cedido por 'Barakaldo Digital' gratuitamente y en igualdad de condiciones a todas las fuerzas políticas con representación en el Ayuntamiento de Barakaldo ante la celebración, el 26 de mayo de 2019, de las elecciones municipales