En concreto, la empresa Transitia ha establecido unos servicios mínimos del 50% en la línea de Lutxana y del 80% en la de El Regato, frente al 30% fijado por el Gobierno Vasco y asumido por el Ayuntamiento. Por ello, los servicios jurídicos de ELA plantearán en los próximos días una demanda por vulneración del derecho de huelga.
Los paros parciales, que se extenderán el resto de los jueves de enero, están teniendo un seguimiento "total", mientras se espera un movimiento de la Administración municipal y de la empresa. El Ayuntamiento no ha convocado el concurso para volver a adjudicar el servicio del autobús y no hay respuesta a los trabajadores de la petición de que en el nuevo presupuesto se incluyan condiciones para que se puedan atender las demandas de la plantilla.
Por su parte, la compañía Transitia, que actualmente es adjudicataria del KBus, alega que no tiene margen de mejora y que están pendientes de lo que haga el Consistorio. "Estamos rehenes la ciudadanía y los trabajadores de los movimientos que hagan tanto la empresa como el Ayuntamiento de Barakaldo, que se sitúa de costado en este conflicto", ha lamentado Miguel.
"Si no se soluciona, vamos a tener una asamblea la semana que viene y plantearemos dar continuidad a las movilizaciones en el mes de febrero y, con total seguridad, el incremento del plan reivindicativo", ha advertido el responsable de Transporte de ELA.
El sindicato ha destacado que desde que se creó el KBus no ha habido renovación del acuerdo laboral y se aplica el convenio de transporte de viajeros de Bizkaia que se entiende que no el que corresponde. Además, se denuncia que las jornadas son las altas de España, con 1.720 horas anuales, en contraste con las 1.592 del autobús urbano de Bilbao, Bilbobús, por lo que se reivindican 35 horas de trabajo semanales.
También se demandan mejoras en las condiciones económicas, ya que la plantilla de Barakaldo tiene una diferencia de en torno a 500 euros al mes en comparación con Bizkaibús y Bilbobús. La tabla de demandas incorpora, así mismo, el fin de la precariedad porque hay empleados actualmente con contratación "en fraude de ley" porque tendrían que ser indefinidos. A ellos se unen contratados a tiempo parcial cuando "hay trabajo estructural como para que se conviertan a jornadas del 100%".